Dentro de unos días se cumplirá un aniversario más de la caída del imperio mexica, pues esta se dio el 13 de agosto de 1521, por lo que este año se cumplen 501 años de este importante suceso, que significó un antes y un después en la historia de México.
El imperio cayó luego de la invasión de españoles, al mando de Hernán Cortés, quien consiguió aliarse con algunas culturas que estaban establecidas en Mesoamérica y a las que los mexicas tenían sometidos, por lo que buscaban derrotarlos a como fuera lugar.
El español y sus hombres se encontraron con Moctezuma, quien era el tlatoani o gobernante del imperio mexica. Se cuenta que el encuentro se dio en lo que hoy es la esquina de las calles Pino Suárez y República del Salvador, en el Centro Histórico de la capital, el 8 de noviembre de 1519.
Cortés, al ver a Moctezuma, quiso abrazarlo, sin embargo, se le impidió hacerlo, pues tocar al tlatoani era considerado una falta de respeto. Luego de ese encuentro, pasaron un par de años para que cayera de manera definitiva el imperio mexica.
Fueron varios los factores que ayudaron a que la ciudad cayera, entre ellas, la llegada de la viruela, que provocó la muerte de muchos indígenas mexicas, entre ellos, la de Cuitláhuac, penúltimo tlatoani. El arquéologo Eduardo Matos Moctezuma es fundador del Proyecto del Templo Mayor en 1978, además de haber sido director del Museo Nacional de Antropología e Historia (INAH), de 1986 a 1987 y del Museo del Templo Mayor de 1987 al 2000. Obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007 y la Universidad de Harvard lo distinguió con la Medalla Henry B. Nicholson en 2002 y estableció una cátedra con su nombre en 2016.
En diversas ocasiones, el arqueólogo ha dicho que hay, al menos, cuatro causas de la caída de Tenochtitlan y Texcoco, que fueron la psicológica, la económica, la militar y la sanitaria.
Psicológica
El también investigador declaró en una entrevista que la primer causa de la caída de la capital del imperio indígena fue la psicológica, pues en ese momento en la mente de los mexicas estaban una serie de predicciones y extraños sucesos que se contaron, como que se observó una luz en el cielo e incendió uno o dos de los templos, o que las aguas de los lagos se embravecieron sin motivos, e incluso que por las noches aparecía una mujer gritando “ay mis hijos”, que es el origen de la leyenda de La Llorona.
Otra de las predicciones que se narraban era que se había capturado un ave en el lago, y que fue llevada a Moctezuma. El ave, supuestamente, tenía un espejo en la cabeza, en la cual el tlatoani, al asomarse, pudo ver que se acercaba un ejército invasor a Tenochtitlan, cuyos hombres tenían dos cabezas.
Todo esto hizo que los mexicas se asustaran, pensando que era verdad lo que se contaba, lo cual les provocó mucho pavor. Incluso Moctezuma estaba cabizbajo con los augurios.
En cambio, los españoles tenían una postura mental más fuerte pues tenían ganas de conquistar para la corona española, sed de gloria, de obtener oro y evangelizar.
Económica
La segunda posible causa de la caída de Tenochtitlan, según Matos Moctezuma, es la económica. Antes de la llegada de los españoles, los mexicas sometían a los pueblos que tenían conquistados a dar tributos, por lo que el odio al gran imperio era enorme. Ante la llegada de Cortés y los suyos, se le unieron varios de estos pueblos, que también eran amenazados por los mexicas. Esto muestra que no fueron 800 o mil los españoles que lograron la Conquista de México, sino miles de contingentes indígenas que los apoyaron.
Militar
La tercer causa fue la militar, pues Cortés utilizó diversas estrategias, como cortar el agua potable que iba a Tenochtitlan y Tlatelolco, además de aislar las ciudades para que no entrara alimento por las calzadas y mandar a construir bergantines para usarlos en el lago y de esa manera controlar que no les llegara ningún tipo de provisión. Debido a esto, los mexicas carecían de alimento y agua.
Sanitaria o salud
Finalmente, la cuarta y última causa de la caída del imperio mexica, según Matos Moctezuma, fue la de la salud. Y es que la peste de la viruela llegó a Tenochtitlan y Tlatelolco con la llegada de los españoles. Dicha enfermedad, que fue traída a México por algún soldado de Pánfilo de Narváes, provocó la disminución de la población mexica de manera notoria.
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