Este miércoles 3 de agosto, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión ratificó los nombramientos promovidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para cinco embajadas de México en el extranjero, por lo que Rusia, Azerbaiyán, Irlanda, Dinamarca y Rumania contarán con el perfil diplomático de la Cuarta Transformación (4T).
Cabe destacar que estas ratificaciones fueron posibles gracias a que Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido que puso a AMLO en la presidencia, y sus partidos aliados (PT, PES y PVEM) son mayoría en el Congreso de la Unión, por lo que con la mayoría simple que esto representa, los nombramientos presidenciales llegaron al cargo.
Con 32 votos se avaló el dictamen a favor de María Victoria Romero Caballero, quien será embajadora de México ante la República de Azerbaiyán; asimismo, con 30 votos se ratificó el nombramiento de Carolina Zaragoza Flores, como embajadora de México ante la República de Irlanda; al igual que Norma Bertha Pensado Moreno, quien con 32 votos se consolidó como embajadora de México en el Reino de Dinamarca.
También con 32 votos se avaló el nombramiento de Amparo Eréndira Anguiano Rodríguez como embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de México ante Rumania y, en forma concurrente, sujeto a la recepción del beneplácito correspondiente, ante la República de Moldova.
Sin embargo, el más controversial fue el de Eduardo Villegas Megías, quien con 20 votos a favor, 13 en contra y cero abstenciones se ratificó como el próximo embajador de México ante la Federación de Rusia y, en forma concurrente, ante las repúblicas de Armenia y Belarús.
Aunque la sesión tenía como fondo el tratar los nombramientos, la manifestación de criterios encontrados entre los promotores de la 4T y sus detractores no se hizo esperar, esto porque al calor de las posturas parlamentarias, se sacó el tema de la revisión que harán los gobiernos de Estados Unidos (EEUU) y Canadá a la controversia establecida en el Capítulo 31 del T-MEC.
Dicho capítulo pondera que en México, el Estado nacional preferirá a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex) como los principales proveedores del sector energético para el consumo doméstico, esto porque la administración de AMLO, aún cuando era gobierno entrante en 2018, promovió la soberanía energética de México en el Tratado Comercial entre México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
Sin embargo, esto causó revuelo hasta que Gerardo Fernández Noroña, abanderado del Partido del Trabajo (PT), hizo uso de la tribuna para reafirmar la postura del gobierno federal en materia energética, pues en lo que va de sexenio, tanto el ejecutivo como el legislativo ha promovido una serie de leyes domésticas que favorezca a las empresas productivas del Estado por encima de las extranjeras.
“Ahí dice (en el Tratado) muy claro que en materia de energía tenemos absoluto derecho a la soberanía energética, inclusive, que no está planteándose eso, a la expropiación, que es una figura legítima, siempre y cuando se hagan las indemnizaciones correspondientes”, explicó durante su participación.
En este sentido, cabe recordar que el propio AMLO ya había explicado como ocurrió la particularidad del Capítulo 31 del T-MEC. Esto porque al principio, en la primera redacción, estaba estipulado que el Estado mexicano entraría a la par que los otros dos gobiernos participantes del Tratado a la apertura de mercados en materia energética; sin embargo, López Obrador, como ya había ganado las elecciones de 2018, intervino al respecto.
“Cuando estábamos revisando lo del tratado ya habían negociado los del gobierno anterior un capítulo completo en donde se comprometía México con una política que nosotros consideramos violatoria de nuestra soberanía en materia energética”, explicó durante la conferencia matutina del 20 de julio.
Sin embargo, el gobierno de Enrique Peña Nieto (del PRI) quiso disuadir a AMLO de que así dejara el Capítulo 31, pero como el tabasqueño insistió, mejor se puso de acuerdo con Donald Trump, presidente de EEUU en 2018.
“Trump dijo: ‘A ver, ¿qué quieren en México?’ Y nosotros redactamos el capítulo, y fueron dos párrafos que tienen que ver con el dominio de la nación sobre nuestra política energética […] Y ya continuó la negociación y no pasó nada”, detalló, por lo que el gobierno mexicano sostiene que la revisión al capítulo no perjudicará en nada a México.
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