A más de la mitad de su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aseguró que en su proyecto autodenominado como la Cuarta Transformación (4T), se tiene previsto plantear más reformas constitucionales.
Sin embargo, el mandatario expresó que “ve difícil” que éstas se aprueben, ya que, según planteó, los partidos opositores “se cerraron” con la moratoria constitucional.
“Nos faltan dos o tres (reformas) que van a estar muy complicadas de aprobación. No va a ser fácil porque ya se cerraron, ya hay una huelga, moratoria y para una reforma constitucional se requiere dos terceras partes, no es mayoría simple”, atajó.
En este sentido, López Obrador justificó sus acusaciones tras el rechazo de la Reforma de la Industria Eléctrica, luego de que la iniciativa no alcanzara las dos terceras partes requeridas en la votación en el Congreso de la Unión.
“Lo vimos cuando la reforma constitucional a la industria eléctrica: en vez de apoyar a la reforma constitucional, el bloque opositor apoyo a Iberdrola y a las empresas eléctricas extranjeras”.
Cabe recordar que desde el pasado 9 de junio, la coalición Va por México, integrada por los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) anunciaron una moratoria constitucional con el fin de “preservar la división de poderes y la democracia”.
Cabe señalar que se entiende como moratoria constitucional a la estrategia suscrita por los líderes partidarios inscritos en la coalición Va por México (PRI, PAN y PRD), quienes acordaron no aprobar ninguna reforma constitucional promovida por López Obrador o Morena, con lo cual se pondría fin al proceso legislativo de las reformas constitucionales anunciadas por el ejecutivo federal: Reforma Político/electoral y Reforma a la Guardia Nacional.
De hecho, apenas el 26 de julio, Rubén Moreira, coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, sostuvo que la Reforma Electoral de AMLO no va a ser aprobada en el Congreso, con lo cual reiteró que la moratoria sigue en pie.
Sin embargo y pese a ello, el presidente ha asegurado que no se abtendrá en enviar las reformas.
“Es un asunto de principios, si ellos las rechazan o no las quieren aprobar ya lo dirá la historia y el corrido”, dijo.
En este contexto, durante la conferencia matutina de este 04 de agosto, el mandatario aseguró que durante el “periodo noliberal”, todas las reformas aprobadas en el país “afectaban a los trabajadores y beneficiaban a grupos menores”.
“Todas las reformas que hicieron fueron para legalizar injusticias y robos”, acusó.
En tanto, volvió a expresarse en favor de las reformas constitucionales que su proyecto desea implementar acusando a los gobiernos predecesores de haber actuado “por intereses”.
“Lo cierto es que fueron ajustando el marco legal a los intereses, al grupo económico dominante, a los que mandaban en México (...) al grado que nosotros teníamos dos posibilidades, convocar a un nuevo constituyente para hacer una nueva constitución o hacer reforma que considerábamos básicas para avanzar en la transformación, nosotros optamos por la segunda opción”.
Cabe recordar que, tras el rechazo de la iniciativa de reforma de la Ley de la Industria Eléctrica, la tensión entre el partido guinda y el bloque opositor se ha agudizado. De hecho, luego de la resolución de los legisladores de Va por México, quienes aseguraron que la LIE “no pasaría”, miembros del partido morenista los señalaron como “traidores a la patria”.
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