Tony Garza, ex embajador de Estados Unidos en México de 2002 a 2009, realizó un análisis sobre la crisis que atraviesan los socios de América del Norte en torno al Tratado de Libre Comercio (TLC) y consideró que el presidente Andrés Manuel López Obrador deberá cumplir los compromisos firmados o llevará a México a enfrentar aranceles de entre 10 y 30 mil millones de dólares.
El costo de un innecesario enfrentamiento comercial con sus dos socios de la región sería muy alto, por ello Garza estimó que “lo que está en juego es el futuro económico de México”. Explicó que el 80% de las exportaciones mexicanas son hacia América del Norte, lo cual representa millones de empleos en territorio mexicano.
El antiguo diplomático subrayó que en junio de 2022, el déficit comercial de México alcanzó los 4 mil millones de dólares —tres veces más de lo proyectado— ya que las importaciones de combustible del país superaron las exportaciones de petróleo crudo.
Destacó que esta es una “noticia desagradable para López Obrador”, cuyo gobierno ha estado contando con los ingresos del petróleo crudo para ayudar a cubrir el costo de los subsidios a los precios de la gasolina, que según algunos análisis alcanzarían un precio estimado de 24 mil millones de dólares este año de 2022.
Recordó que el pasado 20 de julio EEUU y Canadá solicitaron formalmente consultas para la resolución de disputas, argumentando que las políticas energéticas de México violan el acuerdo comercial entre las tres naciones al favorecer indebidamente a la CFE y Pemex sobre las empresas estadounidenses y canadienses.
Aunque el riesgo económico es muy alto, Tony Garza dice que hasta ahora López Obrador no parece dispuesto a cambiar la dirección de sus políticas energéticas y se ha limitado a responder a las consultas de EEUU y Canadá con críticas a sus opositores y llamamientos al nacionalismo.
El antiguo embajador subrayó que López Obrador anunció que presentará la posición comercial de México en medio de un desfile militar el 16 de septiembre, día de la independencia del país.
Garza ve muy probable que las conversaciones sobre los acuerdos trilaterales se extiendan hasta 2023, lo que podría convertir la disputa del T-MEC en un punto central de las próximas campañas presidenciales.
Además puso la atención en que en 2024, México y EEUU coincidirán en elecciones presidenciales y que estas también podrían marcar la pauta para la revisión sexenal del T-MEC, programada para 2026.
Garza resaltó el análisis que presentó la semana pasada el Fondo Monetario Internacional (FMI), que aunque fijó en 2.4% su pronóstico de crecimiento para México, también adelantó que en 2023 el país se enfrentará a una posible recesión mundial, lo que recortará sus posibilidades de mejora.
Abundó que la recuperación económica de México también continúa enfrentando otros obstáculos e indicó que tras el avance de 1% en el último trimestre, los expertos pronostican que el crecimiento disminuirá en los próximos meses.
También puso énfasis en la tasa de inflación anual de México, la cual alcanzó el 7.99% en junio, un nivel máximo en los últimos 21 años, y añadió que se espera que el Banco de México siga subiendo los tipos de interés, lo que es signo de menor actividad económica.
Con relación al tema migratorio, Tony Garza reconoció que es un tema difícil de resolver en el corto plazo para su país y apuntó que aunque la Corte Suprema de EEUU dictaminó que el gobierno de Biden tenía la autoridad para rescindir el programa “Quédate en México” que instauró Donald Trump, según los informes, la Casa Blanca está dividida sobre si poner fin a la política y con qué rapidez debido al creciente número de cruces ilegales en la frontera.
El embajador de EEUU bajo la administración de George Bush dijo que si bien se mantiene optimista sobre las perspectivas a largo plazo para América del Norte y las oportunidades que podrían aprovecharse bajo una política de aliados, la relación bilateral sin duda atraviesa un período desafiante.
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