Michoacán: cayeron dos Caballeros Templarios con armamento de fabricantes artesanales

Agentes de la Policía de Michoacán detuvieron a dos presuntos sicarios de los Caballeros Templarios vinculados con diversos asesinatos y venta de drogas en Morelia, quienes tenían equipos de armamentos artesanales.

De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, los supuestos delincuentes fueron capturados mientras se desplazaban en un vehículo donde llevaban siete armas de fabricación casera, 141 cartuchos útiles, medio kilo de marihuana y medio kilo de metanfetaminas.

Elementos de la Guardia Civil ubicaron un coche verde de la marca Grand Marquis, tripulada por dos hombres, a quienes les fueron realizadas revisiones para detectar los equipos y el narcótico que transportaban en la cajuela. Ahí tenían seis fusiles y una pistola.

Según el informe de las autoridades, las capturas derivaron del seguimiento para intensificar las tareas como parte del Blindaje Morelia. Esas acciones son encabezadas por el subsecretario José Ortega Silva, por órdenes del secretario, José Alfredo Ortega Reyes.

“Una vez realizadas las actuaciones respectivas, los implicados y lo decomisado fueron presentados ante la autoridad correspondiente para llevar a cabo las indagatorias pertinentes y determinar la situación jurídica”, añadió la dependencia.

Fuentes consignadas por Infobae México señalan que estos sujetos pertenecen a los Caballeros Templarios, cuyas operaciones no han cesado, pese a lo disminuido del cártel que opera con células y asociaciones en Cárteles Unidos.

Según los reportes consultadas por este medio, estos presuntos asesinos del grupo criminal también son ubicados por delitos de narcomenudeo en la colonia irregular Ciudad Jardín. Desde ahí están vinculados con homicidios dolosos en la capital de Michoacán y la zona metropolitana.

Las armas hechizas que portaban son de grueso calibre, totalmente funcionales. Supuestamente, han recurrido a esas tácticas de fabricantes artesanales por revisiones en terminales y aeropuertos. Ellos les impediría a comparar fusiles convencionales.

Los Caballeros Templarios se desplomaron en su fortuna con la detención de su líder, Servando Gómez, la Tuta, en febrero de 2015. En ese año, el grupo tenía presencia en ciudades estadounidenses como Portland, Salem, Birminghan, Las Vegas y Fresno.

La banda criminal, con experiencia en corromper funcionarios y obtener pagos de empresas, negocios inmobiliarios y agricultores, entró a la minería con aplomo. Por ejemplo en 2014, cuando en un pequeño poblado de caminos montañosos, reunieron cientos de camiones para llevar el mineral al puerto de Lázaro Cárdenas.

De acuerdo con los reportes, se trataba de la comunidad de Arteaga, donde nació la Tuta, el exprofesor que lideró a los Caballeros Templarios, tras sustituir a la Familia Michoacana. Esta facción fue fundada por Enrique Plancarte Solís, excabecilla abatido por la Marina Armada de México en un enfrentamiento en Querétaro en 2014.

En este último año se articularon civiles armados para combatir a los comandados por Servando Gómez, a través de autodefensas. Sin embargo, algunos delincuentes se incorporaron a la fuerza rural para ser perdonados y no resultaran perseguidos por las autoridades.

Después, el gobierno de Enrique Peña Nieto legalizó al grupo civil, pero finalmente terminaron corrompidos y cometiendo actividades delictivas a las que estaban acostumbrados los falsos convertidos.

Sus actividades ilícitas también se han detectado en Apatzingán, donde se unieron a otras fracciones como el Cártel de Tepalcatepec, los Viagras, Blancos de Troya y Nueva Familia Michoacana para enfrentar al Cártel Jalisco Nueva Generación bajo la marca de Cárteles Unidos.

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