La desaparición de dos elementos de la Secretaría de Marina (Semar) continúa siendo un misterio. Más de un mes y medio después, y luego de interponer un amparo, los familiares supieron que ambos habían sido asignados como escoltas del senador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), José Narro Céspedes.
Más tarde se filtró el informe que el entonces secretario de Seguridad de Acapulco, Maximiliano Serrano Pérez, presentó ante las autoridades de la Semar. Ahí indicó que la presidenta municipal constitucional de Acapulco, Abelina López Rodríguez, le había pedido por teléfono que le enviara dos escoltas armados a Narro Céspedes para que lo acompañaran a un acto partidista en Ciudad de México.
En un escrito firmado el 11 de marzo, consultado por el periodista Héctor de Mauleón, Serrano Pérez le indicó a sus superiores que el viernes 3 de ese mes, mientras se encontraba en la Ciudad de México, recibió una llamada de la alcaldesa López Rodríguez, quien le solicitó dos escoltas para que entre el 3 y 6 de marzo resguardaran al senador de Morena durante un evento “relacionado con la revocación de mandato”.
Tras recibir una copia de la solicitud de apoyo enviada por Narro Céspedes, Serrano les asignó la comisión a los efectivos Óscar Manuel González Andrade y Victoriano Rodríguez Zurita “para que dieran cumplimiento a la encomienda de la Presidencia Municipal”. Luego de notificarles verbalmente, se generaron los oficios SSP/02363/2022 y SSP/02367/2022 con fecha del 3 de marzo.
Se sabe que los dos escoltas se presentaron con el senador, pero no se sabe qué ocurrió después. Según la versión del propio Narro, la última vez que los vio fue en un restaurante de Coyoacán. La presidenta municipal López Rodríguez, por su parte, negó haberlos solicitado como escoltas para Narro. Poco después el secretario Serrano Pérez presentó su renuncia al cargo.
Sin embargo, en un reporte el capitán indicó que dejó de saber de ellos desde el domingo 6 de marzo a las 22:00 horas. Ahí se detectó la primera contradicción, pues el día 3 no fue viernes, sino jueves. A pesar de que Narro y la alcaldesa negaron solicitar la escolta de los marinos, en una declaración rendida el 30 de mayo ante el Ministerio Público, Narro admitió que sí solicitó la escolta “por escrito fechado el 2 de marzo de 2022, enviado vía electrónica”.
En ese documento Narró detalló que el 5 de marzo, cuando se encontraba en el restaurante “Cambalache Oasis Coyoacán”, arribaron “dos elementos acompañados por una tercera persona a ponerse a mi disposición”. Sin embargo, “por considerar que las actividades para las que había pensado que me serían de utilidad ya habían concluido, les hice saber que ya no era necesario su apoyo”.
De acuerdo con una entrevista que tuvieron el senador Narro y el Almirante José Rafael Ojeda, el morenista se refirió a una tercera persona que estaba en el restaurante, quien, al ver que Narro se retiraba del restaurante sin su chofer habitual, le ofreció el servicio de uno o dos de los marinos que lo acompañaban. Según esa versión, Narro rehusó el ofrecimiento y desde entonces no se volvió a saber más de los marinos.
Al ver que sus hombres no se reportaban, presuntamente el secretario de seguridad de Acapulco se puso en contacto con un colaborador cercano de Narro y le pidió que hiciera un falso oficio, según el cual el senados había pedido a los escoltas para su resguardo. Ese colaborador se encuentra bajo investigación y fue separado de su cargo. Según de Mauleón, utilizó hojas que Narro había dejado firmadas en blanco para mandar el oficio que le habían solicitado.
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