Integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) atacaron a balazos la caravana del vicefiscal de la entidad cuando se desplazaba por Acapulco, dejando como saldo dos presuntos agresores heridos y otros detenidos con armamento.
Ramón Celaya, vicefiscal de Guerrero, informó que su personal fue en apoyo por bloqueos a las vías de comunicación, cuyas intervenciones encabezaron taxistas enviados por el narco en la comunidad de Tres Palos, en la zona rural del puerto.
Cuando los ministeriales llegaron al punto, con dirección a Tunzingo, el corte a la circulación ya había cesado, sin que se tengan claro los motivos que provocaron ese caos. Sin embargo, los agentes siguieron patrullajes por la zona y fueron intereceptados por civiles armados que lograron darse a la fuga.
Se presume que serían sicarios que operan en el área, pero no se ha precisado su pertenencia a un bando específico. El vicefiscal indicó que por esta primera agresión no se registraron bajas ni lesionados.
Pero durante su trayecto, el convoy de unos 50 elementos de la fiscalía que iban con el funcionario fue agredido de nueva cuenta. Solo que entonces se trataba de miembros de la UPOEG, supuestamente alineados al narco de la célula de los Rusos.
Derivado de esos ataques hubo dos lesionados que fueron trasladados para su intervención médica y cinco más que quedaron asegurados. El reporte preliminar señala cuatro armas largas aseguradas.
Ramón Celaya precisó que todos los detenidos son mayores de edad y están plenamente identificados. Durante la tarde de este 2 de agosto fueron puestos a disposición del Ministerio Público. Enfrentan delitos como posesión de armas de fuego, homicidio en grado de tentativa, ataques a las vías de comunicación y otros que se acumulen.
El vicefiscal fue enfático en mencionar que los taxistas que protestaron con bloqueos nunca indicaron las razones para ello y aseguró que fueron desplegados por operadores de la delincuencia organizada, contra quienes no cederán los operativos.
“Cero tolerancia a los bloqueos, pero también cero tolerancia a los delincuentes, la Costa Chica y especificamente Acapulco ya no puede estar bajo el control ni de la UPOEG ni de los Rusos”, aseveró el funcionario tras el ataque.
No vamos a permitir que impogan su terror en esta zona y vamos a actuar en consecuencia
El funcionario precisó que aún deben acordar el retiro de filtros de la UPOEG en vías federales, pero eso será en coordinación con más órdenes de gobierno como la Secretaría de Seguridad Pública, de Gobierno y las fuerzas militares.
“Aquella persona, no importa en que se ampare en ser una policía comunitario, delincuente o cualquier taxista que ilegalmente bloquee las vías va a ser detenido”, advirtió.
Luego del ataque llegaron más agentes del Ejército, Guardia Nacional y la Policía de Guerrero, incluso la policía municipal de Acapulco. Pues las escaladas de la UPOEG nuevamente se hicieron presentes contra las autoridades.
Pese a que la UPOEG se ha consolidado como guardia de civiles, los informes señalan que está infiltrada por grupos del crimen organizado cercanos al Cártel de Sinaloa. El 5 de julio reciente, el Congreso de Guerrero avaló un proceso de depuración que permita dejar fuera a quienes están coludidos con el narco.
Ambos indicios son determinantes: el nexo existe, se ha reconocido y el líder detenido el pasado 28 de junio, Jesús Calleja Clemente, Comandante Calleja y/o el Chucho, es pieza clave de ello en la célula que responde a José Gil Caro Quintero, conocido como Don José, Jogil, o el Pelo Chino, sobrino de Rafael Caro Quintero, el Narco de narcos.
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