Epigmenio Ibarra ha sido uno de los mayores defensores de las elecciones internas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) desde que se desató la ola de arremetidas por las irregularidades detectadas en el proceso.
Y es que las trifulcas reportadas provocaron que algunas figuras de la oposición demeritaran la organización, calificándola de “desastrosa” o “mal planeada”. Razón por la cual reiteraron el “fundamental rol” del Instituto Nacional Electoral (INE), que ha sido blanco de las ataques por parte del flanco morenista y sus aliados.
Pero fueron los presuntos actos de acarreo o inducción de votos los que valieron a las elecciones de calificativos más fuertes, tales como “violentas”, “manipuladoras”, “sucias” o “antidemocráticas”: “Como realmente son”, comentaron algunas voces.
Fue ante dichas opiniones que el productor mexicano (nuevamente) salió en defensa de la autodenominada Cuarta Transformación (4T). Sin embargo, para esta ocasión, optó por atacar directamente a los adversarios, en lugar de volver a enaltecer el ejercicio - calificado en las filas morenistas como “histórica”.
A través de su cuenta de Twitter, el también fundador de Argos Comunicación ironizó “entender la rabia de la derecha” al evocar la participación morenista del fin de semana para insinuar el quebrantamiento o carencia de representantes en las estructuras de la alianza Va por México.
De ese modo, Ibarra comentó que Acción Nacional (PAN), pese a ser el más fuerte opositor, a penas superaría el mínimo para mantener su registro. Por otra parte, el Revolucionario Institucional (PRI), dijo, se encuentra “desgajado”, posiblemente, por los conflictos internos con su líder, Alejandro Alito Moreno. En tanto, al de la Revolución Democrática (PRD) ni mencionó.
“Y el PAN con apenas unos miles de candidatos por encima del número mínimo para mantener su registro. Y el PRI desgajándose. Entiendo la rabia de la derecha y el desasosiego de los profesionales de la derrota”.
Bajo ese tenor y por su parte, el propio, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lanzó una “recomendación” a sus adversarios, tras calificar a la jornada como “buena y democrática”, así como presumir de la “participación masiva”.
“Ojalá y así se haga en todos los partidos. Que el bloque conservador convoque a elecciones abiertas para decidir; que no sean nada más los de arriba los que hacen los acuerdos y deciden en los restaurantes de lujo”, señaló desde Palacio Nacional.
Cabe señalar que el tabasqueño reconoció que sí hubo violaciones durante el ejercicio democrático, pero aclaró que esto habría ocurrido en “muy pocas casillas”.
A ello, negó que la gravedad de los actos fuera tal cual lo han señalado políticos adversarios o figuras críticas de la administración: “No es como los opositores hubiesen querido. Nada que ver con lo que ellos han hecho”.
Incluso, Andrés Manuel dio un espaldarazo a la participación del dirigente nacional morenista, Mario Delgado, quien ha sido constantemente atacado por presumir la participación e, incluso, el “triunfo” del ejercicio.
Uno de los ataques fue lanzado por el académico John Ackerman, con el que Ibarra sostuvo un enfrentamiento en redes sociales luego del encontronazo que Ackerman sostuvo con militantes de Morena, en la celebración de las asambleas.
Entre sus acusaciones, señaló que el verdadero “hipócrita” al interior del partido es el dirigente del mismo, Mario Delgado Carillo, pues lo señaló como el principal culpable de que presuntamente se presentaran actos fraudulentos en los procesos que se llevaron a cabo el pasado sábado 30 de julio.
SEGUIR LEYENDO: