El empresario mexicano Carlos Slim Helú, de ascendencia libanesa, es la persona más acaudalada de México. Sin embargo, este título no se le dio de la noche a la mañana, pues le costó muchos años, prácticamente toda su vida, llegar a ser la persona más rica de México, y uno de los hombres con más dinero del mundo.
Sin embargo, él solo no logró llegar a esto, pues en diversas ocasiones ha declarado que muchas personas han sido esenciales para ese proceso, en especial, quien fuera su esposa por más de 30 años, Soumaya Domit Gemayel, quien murió en 1999 debido a problemas renales.
Carlos Slim y Soumaya Domit se conocieron cuando eran muy jóvenes, pues ella tenía apenas 15 años y él 24. Y es que ambos, en su juventud, vivieron en el barrio de Polanco, uno de los más exclusivos de la Ciudad de México, y sus madres eran buenas amigas. Se dice que un día que la madre de Carlos fue a casa de la familia Domit, y Carlos decidió acompañarla. Ahí fue donde la vio por primera vez y quedaron flechados.
Un par de años después, en 1966, decidieron unir sus vidas casándose. Un dato revelador e importante de este hecho, fue que los casó el padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, y quien fue acusado de abusar sexualmente de 60 niños.
Slim heredó la pasión por emprender de su padre, Julián Slim, quien además le dio a él y a sus hermanos una educación financiera muy buena desde que eran muy pequeños. Tras graduarse como Ingeniero Civil de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), e impartir clases en la misma institución, Slim abrió una casa de bolsa y comenzó a invertir, poco a poco, en la compra de negocios. Todo esto con ayuda de Soumaya, su esposa.
Posteriormente fundó el conglomerado de empresas llamado Grupo Carso, el cual tiene las primeras letras de los nombres de ambos. Los seis hijos que tuvo la pareja fueron: Carlos Slim Domit, Johanna Slim Domit, Marco Antonio Slim Domit, Soumaya Slim Domit, Vanessa Slim Domit y Patricio Slim Domit.
Durante las más de tres décadas que estuvieron casados, la pareja se dedicó no solo a crear el imperio que ahora tiene el hombre más rico de México, sino que también participaron en causas altruistas como Fundación Telmex y viajar por todo el mundo para apreciar la cultura y el arte, pasión que, se dice, le contagió Soumaya a Carlos. Se dice que ella estaba lejos del estereotipo de señora de sociedad, y que al contrario, se caracterizaba por ser cariñosa y nada pretenciosa, aparte de que siempre se preocupaba por las luchas sociales y ayudar a quién pudiera.
Desafortunadamente, la familia de Soumaya tenía un historial clínico en el que se destacaban las fallas renales, pues su padre y su hermano fallecieron por dicha complicación, y aunque ella recibió un riñón de su madre a los 30 años, las cosas se complicaron 20 años después y en 1999 falleció por insuficiencia renal.
Museo Soumaya, un homenaje a su esposa
Carlos Slim vivió con su esposa por 33 años, y tuvieron seis hijos juntos. Tras su fallecimiento, levantó un enorme museo en una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México: Polanco. El museo Soumaya lleva por nombre el de su fallecida esposa, y está de pie en homenaje a ella.
Forma parte del proyecto cultural impulsado por la Fundación Carlos Slim, y se trata de un edificio plateado y brillante de 46 metros de altura, que está cubierto en su exterior por más de 16 mil placas de aluminio en forma hexagonal.
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