Agentes de la Guardia Nacional no pudieron detener a supuestos sicarios del Cártel del Golfo que patrullaban por San Luis Potosí, pero sí lograron decomisar armamento, equipo táctico, cascos, ponchallantas y vehículos blindados.
La corporación federal informó que ubicaron a supuestos miembros del grupo criminal en el poblado de Maravillas, al norte de la capital. En un primer momento avistaron una camioneta con las puertas abiertas que, aparentemente estaba abandonada.
Pero cuando los uniformados se acercaron para descartar cualquier ilícito, notaron la presencia de civiles armados que estaban a unos metros de ahí. Presuntamente serían integrantes de la célula Operativa Metal Sur. Los supuestos delincuentes advirtieron que iban por ellos y se dieron a la fuga.
Aunque antes de escapar abrieron fuego sin herir a los guardias nacional. No se indicó intercambio de balazos como posible respuesta, por lo que se advierte una huida veloz, sin dar tiempo a la reacción de los agentes federales.
“En otros vehículos, observaron a un grupo de personas armadas que, ante la presencia de las unidades oficiales de la institución, hicieron algunas detonaciones y huyeron con rumbo desconocido”, precisó la Guardia Nacional.
Los supuestos operadores del Cártel del Golfo dejaron abandonada otra camioneta en el visible paraje rural, casi en una zona boscosa. Las inspecciones siguieron y en la primera unidad localizaron las armas.
En total fueron incautados un fusil de grueso calibre, cuyo uso está reservado a las Fuerzas Armadas. También aseguraron una granada de mano; dos cascos balísticos; tres chalecos con placas balísticas y cinco portacargadores.
Además decomisaron 27 cargadores para diversos calibres; 57 ponchallantas; y 434 cartuchos útiles. Una de las camionetas tipo pick up registró daños en la parte frontal, como si se hubiera estrellado contra otro vehículo o un poste de red eléctrica.
“Entre los asientos también encontraron vestuario táctico que, junto con el material bélico fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República en la entidad, para continuar con las investigaciones correspondientes”, añadió la dependencia.
La Guardia Nacional refrenda su compromiso de velar y salvaguardar el bienestar de la población, cumplir con las tareas encomendadas para hacer respetar las leyes, así como resguardar el patrimonio de las y los mexicanos
La ubicación geográfica y conectividad de San Luis Potosí han convertido al estado en una ruta asediada por el narcotráfico, ya que es el recorrido obligado de otras entidades como Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato y Zacatecas.
El estado cuenta con mil 320 kilómetros de carreteras federales que se distribuyen hacia el norte y este del país, por ello, grupos delictivos concentran sus operaciones para el robo a transportistas, tráfico de drogas y migrantes.
El Cártel del Golfo fue fundado en Matamoros, Tamaulipas, y despegó en el mercado criminal a mediados de 1980. Se consolidó desde esa entidad con diversos cabecillas como Juan García Ábrego y Osiel Cárdenas Guillén, pero disputas internas llevaron a su declive desde 2010, cuando se enemistaron con su brazo armado de los Zetas.
Sin embargo, aún permanece con remantes en diversos municipios de su bastión y entidades aledañas. De esa manera cuenta con los Escorpiones, los Ciclones, los Metros, los Alemanes y hasta sus huellas en el Grupo Sombra que incursionó en al norte de Veracruz.
En la entidad potosina disputan territorio a células derivadas de los Zetas, pero sus enemigos más poderosos son los de la Operativa Bélica, el brazo armado del Cártel Jalisco Nueva Generación que fue desplegado en noviembre del año pasado, tras irrumpir en el municipio de la Pila.
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