Por qué se secó el lago de Texcoco

El cuerpo de agua más grande la cuenca del Valle de México fue desecado a lo largo de cinco siglos

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Por qué se secó el
Por qué se secó el lago de Texcoco (Foto: Twitter/@Cuauhtemoc_1521)

La Ciudad de México y el Valle de México conforman una de las metrópolis más pobladas del mundo con más de 20 millones de personas que transitan sobre sus calles y avenidas, extendidas en casi mil 500 kilómetros cuadrados. Sin embargo, la capital mexicana y la zona conurbada no siempre lucieron como ahora, pues hace más de 500 años gran parte de su territorio estaba cubierto por agua. Y una de esas grandes extensiones acuíferas era el Lago de Texcoco.

Tras el arribo de los españoles al centro de lo que ahora es México, vieron que la ciudad mexica de Tenochtitlan, capital del imperio azteca, se encontraba erigida sobre un gran cuerpo de agua; aspecto que cambió drásticamente durante el período de colonización.

De acuerdo con la evidencia arqueológica, así como con los documentos de los cronistas novohispanos, el valle de México se componía de cinco principales lagos; al sur, el lago de Chalco y Xochimilco, al norte el lago de Zumpango mientras que la región central la conformaba el lago de Texcoco y el lago de Xaltocan.

Se aprecia el dique de
Se aprecia el dique de Nezahualcóyotl, el cual controlaba el flujo del agua del lago hacia la ciudad, cuya profundidad era de 11 metros

Se trataba de cinco lagos diferentes que en temporada de lluvias unificaban el gran lago de Texcoco. La fuente de estos cuerpos de agua provenía principalmente de la Sierra Chichináutzin a través de varios ríos y arroyos que desembocaban en un terreno plano y bajo dentro de la cuenca, conformando el inmenso lago; así lo describe la historiadora Sofía Guadarrama Collado.

Eran dos los principales ríos que alimentaban la cuenca: el río Cuautitlán y el río Coyotepec que desembocaban en Zumpango y Xaltocan y que, a su vez, derramaban sus aguas al lago de Texcoco.

De acuerdo con Guadarrama Collado, Tenochtitlan sufrió una grave inundación en el año de 1449, por lo que los habitantes construyeron un dique y un sistema de compuertas para controlar el paso del agua. No obstante, los lagos de Chalco, Xochimilco, Xaltocan y Zumpango eran más altos que Texcoco, por lo que en dichas áreas siguieron sufriendo inundaciones, tales como las de 1498 y 1499.

Extensión del lago de Texcoco
Extensión del lago de Texcoco sobre la delimitación política actual de la Ciudad de México (Foto: DGDCUNAM)

La obra, llamada dique de Nezahualcóyotl y después renombrada albarrada de San Lázaro, fue destruida en la guerra de 1521, año en el que los españoles obtuvieron la victoria sobre los mexicas. El dique servía para controlar el nivel del agua en las inmediaciones del islote sobre el que se ubicaba la ciudad, y que además dividía el agua salada del agua dulce.

Dichas inundaciones continuaron aún después, afectando a la población asentada en la región, como sucedió en 1555, 1586, 1604 y 1607. Fue en este último año que el Virrey Luis de Velasco ordenó la construcción del primer drenaje en México, conocido con el Tajo de Nochistongo, con el que se empezó a sacar el agua de los lagos más grandes: Zumpango y Xaltocan. La obra fue ideada por Enrico Martínez.

Años después comenzaron a encausarse ambos cuerpos de agua, además de la laguna de Citlaltépetl y el río Cuautitlán con dirección al río Tula. Pese a que la obra funcionó un tiempo, no fue suficiente para evitar las inundaciones en el valle, como la de 1629, provocada por el llamado diluvio de San Mateo. Por ello, fue que se tomó la decisión de secar todo el lago.

Lago de Texcoco en el
Lago de Texcoco en el siglo XIX (Foto: Gobierno de México)

Tras la inundación del 1629 que duró cinco años, Enrico Martínez propuso la creación de un desagüe a cielo abierto; el canal de Huehuetoca, idea que fue desechada en un principio, pero fue puesta en marcha en 1636, aunque sin continuidad en dicho siglo.

Fue durante el breve imperio de Maximiliano que se continuó con la construcción bajo el nombre del Gran Desagüe del Valle de México, así como de una red de colectores, pero la obra no fue concluida hasta el año de 1900 por la administración de Porfirio Díaz y renombrada como el Gran Canal.

Para aquel entonces, el primer cuadro de la Ciudad de México ya se encontraba seco, ya que el cuerpo de agua que rodeaba a la ciudad era de poca profundidad y fue relativamente fácil extraer el líquido. Las obras a través de los siglos no resolvieron el problema de las inundaciones, además de que la extracción del agua de los mantos acuíferos comenzó a provocar inundaciones.

Ilustración del lago de Texcoco
Ilustración del lago de Texcoco y su alcance en la actualidad (Foto: INAH)

A esas constantes inundaciones contribuyeron los grandes ríos que atravesaban la capital, los cuales eran utilizados por la población para el deshecho, por lo que comenzaron a generar mal olor. Fue en 1954 que comenzó la construcción de un sistema de drenaje profundo que implicaba la entubación de los ríos.

De esta manera el río Churubusco, río Consulado, río de los Remedios, río de la Piedad, río Mixcoac, río Becerra y al menos una decena más, fueron enterrados y utilizados para drenaje, sobre los cuales se construyeron vías rápidas.

Así terminó por secarse el Valle de México con el fin de evitar inundaciones, al tiempo comenzaron a gestarse problemas como hundimientos y desabasto de agua potable.

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