A cinco meses de finalizar el 2022, fecha límite para la reapertura de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), los trabajos de rehabilitación presentan un avance de aproximadamente 80% en siete tramos, que se ubican entre las estaciones Atlalico y Zapata.
Han pasado 14 meses desde que se desplomó uno de los tramos elevados de esta línea y actualmente se trabaja en el cambio de vías por unas de mayor resistencia, con el propósito de que los trenes circulen con mayor seguridad.
Guillermo Calderón Aguilera, director general del Metro informó que este porcentaje de avance corresponde a las acciones de mejoramiento de la subbase y tendido de balasto nuevo en el tramo arriba mencionado.
La intervención se efectúa en tres tramos ubicados entre Zapata y Eje Central; dos tramos en Mexicaltzingo y Atlalilco y un tramo ubicado entre Ermita y Eje Central.
El funcionario explicó se siguen las recomendaciones del Comité Técnico Asesor para la rehabilitación y reforzamiento de la Línea 12, y que las obras se encuentran en la fase previa a la instalación del nuevo balasto, así como durmientes y rieles.
Detalló que en esta etapa se tiene un avance total de 17 mil metros cúbicos sobre la vía 1, que es la que va en dirección a Mixcoac, y añadió que la subbase es la capa de la estructura que soporta los elementos de vía, por esa razón debe ser una estructura estable, resistente al agua y al desgaste.
Además, identificaron tramos donde existe la necesidad de elevar la subbase a 40 centímetros, para ello fue necesario el aflojamiento del material original con equipo mecánico. A la par se instalaron 300 coladeras nuevas para mejorar la captación de agua.
El avance en el tendido de la primera capa de nuevo balasto es del 45% y según las autoridades la segunda capa se colocará una vez que esté tendida la vía nueva, para rellenar espacios entre los durmientes.
Finalmente, una tercera capa permitirá dar el nivel definitivo a la vía, en la que el espesor final debe quedar entre 60 y 65 centímetros.
La finalidad del mejoramiento a las siete curvas, solo en el tramo subterráneo, es para dar mayor estabilidad a la vía, que permitirá mayor seguridad y estabilidad al paso de los trenes una vez que estén en servicio.
Reconstrucción de la zona cero
La primer trabe metálica en la llamada “zona cero” de la Línea 12 del Metro fue colocada durante la última semana de mayo del presente año, es decir al cumplirse un año del colapso que dejó un saldo de 26 personas muertas y decenas de heridas.
Con un peso de 10 toneladas, la trabe fue instalada en el tramo afectado que va entre las estaciones Olivos y Tezonco.
Antes del colapso había dos trabes que sostenían el paso, sin embargo, ahora se colocarán tres y un puntual al centro que ayudará a distribuir el peso. En total, las tres pizas pesan 90 toneladas.
También avanzan los trabajos de reforzamiento en el tramo gemelo de la línea que se localiza a 200 metros de la “zona cero”.
Jesús Esteva, titular de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), explicó en mayo que a partir de entonces comenzarían a colocar las trabes metálicas en la zona afectada, además de colocar refuerzos a las columnas de toda la línea
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