Pobladores de Aquila han vivido una intensa jornada de balaceras que se ha prolongado en las últimas horas por el enfrentamiento de células criminales que se disputan la ruta del trasiego de drogas en la costa de Michoacán.
De acuerdo con reportes locales, los primeros registros de la disputa se detectaron la tarde de este 27 de julio. Supuestamente, la batalla entre grupos del narco también se extendió a lo largo del jueves reciente, pero las autoridades no han confirmado mayores detalles.
Inicialmente se ha indicado que la batalla duró más de una hora. Sin embargo, apenas se ha conocido del caso este 28 de julio. Aunque algunos medios suponen que eso ocurrió en el transcurso de la tarde.
En videos compartidos vía redes sociales se oyen detonaciones estrepitosas de manera continua por el uso de fusiles de guerra en manos de presuntos sicarios. Las ráfagas son continuas, mientras algunos habitantes toman imágenes a lo lejos, resguardados en sus casas.
Las primeras versiones señalan que se trata de una batalla entre células de Héctor Zepeda Navarrete, el Teto, y Germán Ramírez Sánchez, el Toro, quienes simulan ser autodefensas o policía comunitaria para mantener el dominio en la costa con acceso al Puerto Lázaro Cárdenas, donde arriban cargamentos de drogas, lo mismo que en las playas.
Presuntamente, la balacera de este miércoles fue por incursiones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes pelean por hacerse del control de la plaza en ruta a municipios de Coahuayana, Coalcomán y Aguililla.
La región también es codiciada por la extracción de minerales entre las montañas que conforman la Sierra Madre del Sur del país. Pero las autoridades de Michoacán no cuentan con informes actualizados sobre el evento registrado desde la tarde de ayer.
En las grabaciones difundidas se observa que el enfrentamiento de supuestas facciones locales contra el CJNG ocurrió a las afueras del municipio. Sin embargo, otros señalaron que las estridencias eran muy cerca.
En esa zona de la costa michoacana también se han registrado intervenciones de Gustavo Cuevas Arredondo, el Marino. Junto con el Teto y el Toro han permanecido como civiles armados en la región, donde se ha indicado que vigilan desembarques de cocaína provenientes de Sudamérica.
El CJNG desea apoderarse de la sierra y expandir su territorio desde Colima para asegurar el paso de drogas o posibles precursores químicos con arribo al Puerto de Lázaro Cárdenas, así como posibles envíos de este punto a otros puntos continentales como Asia, Oceanía o América del Sur.
Las células locales también ven potencial en su economía criminal al cobrar impuestos ilegales a los empresarios que explotan las minas, cuyos metales son enviados a China. Por ello es importante mantenerse como supuestos vigilantes asociados a los ayuntamientos.
Zepeda Navarrete, quien se autodenomina Comandante Teto, se presenta como dirigente de autodefensas, sin embargo, sus antecedentes como presunto narcotraficante se remontarían a operaciones para los Caballeros Templarios. Este sujeto junto con el Toro fueron acusados por el secuestro de la madre de Cemeí Verdía, fundador de autodefensas en Ostula, en marzo del 2020.
La narcoguerra se ha extendido en los últimos tres años, porque el CJNG acusa que los operadores de la costa se unieron a sus rivales de la Tierra Caliente, quienes se conjuntaron en Cárteles Unidos.
Antes de las elecciones de junio de 2021, los integrantes del cártel de las cuatro letras ya habían adelantado que la batalla seguiría, aún si los candidatos de sus enemigos resultaran favorecidos o no, en las alcaldías de Aquila y Coahuayana.
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