En 2020, la Seguridad Alimentaria de México (Segalmex) otorgó contratos millonarios a Marhel, una filial de una empresa “fantasma” que era investigada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Procuraduría General de la República (FGR) por presunto lavado de dinero.
Grupo Marhel figura como una división de B-Eminent Inc. de México, la cual supuestamente participaba en una red de lavado de dinero en la que se enviaban alimentos a sobreprecio a Venezuela, mediante el programa de abasto CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción).
Desde octubre de 2019, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) catalogó a B-Eminent como una empresa que operaba con supuestas operaciones inexistentes. Posteriormente, el 29 de junio de 2020, el SAT la incluyó en su listado de empresas “fantasma”.
Pese a ello, en ese año su filial Marhel recibió más de 20 contratos en Segalmex por un monto superior a los 60 millones de pesos para la venta de productos del mar y otros alimentos, según una investigación de Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI).
La red de la empresa “fantasma”
B-Eminent Inc es una empresa creada en septiembre de 2014 en Ensenada, Baja California. Según MCCI, forma parte una red compuesta por diversas compañías mexicanas y extranjeras que han participado en la venta de despensas con productos de “baja calidad”. A través de las llamadas “Cajas CLAP”, el régimen venezolano vendía los productos a precios subsidiados.
De acuerdo con la investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, con las despensas CLAP se triangulaban operaciones mediante empresas “fantasma” internacionales, entre las que figuraba B-Eminent, por lo que la FGR la investigó por presunto lavado de dinero y en 2019 congeló sus cuentas.
Entre las indagatorias realizadas, la UIF detectó transferencias de 7 millones 936 mil pesos de una empresa de Tussef Samill Abou Nassif, pareja de la vicepresidenta de Venezuela, hacia B-Eminent Inc. de México, de acuerdo con un reportaje de Reforma publicado en julio de 2019.
Contratos millonarios con Segalmex
Fue así que desde ese año, el SAT incluyó a B-Eminent en su lista de empresas con supuestas operaciones inexistentes. Cuando en 2020 finalmente fue catalogada como una empresa “fantasma”, su filial Marhel recibió 21 contratos en Segalmex por un monto de 67 millones 174 mil pesos como parte del Programa de Abasto Rural, coordinado por Diconsa.
De acuerdo con los contratos consultados por MCCI, todas las compras realizadas entre abril y noviembre de 2020 a Marhel fueron por adjudicación directa. Cerca de 44.8 millones de pesos fueron por compras de dos mil 400 toneladas de azúcar estándar a granel o envasada. El tercio restante (11.6 millones) fueron para la adquisición de latas de atún de 140 gramos.
Asimismo, dicha empresa recibió contratos de más de 7.5 millones de pesos para la venta de 269 mil 510 paquetes de res y pollo deshebrado. con un contenido de 250 gramos, además de 120 toneladas de frijol por más de 3.2 millones de pesos.
Grupo Marhel fue creado en Mazatlán, Sinaloa, en 2019. Según actas del Registro Público de Comercio, el apoderado de la empresa es Martín Armando Botello Ruvalcaba, quien también fue directivo de la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) entre los años 2003 y 2011, además de ser apoderado de B-Eminent.
De igual manera, las dos hijas de Botello Ruvalcaba son accionistas, al igual que su esposa, quien figura como representante de Marhel en las órdenes de compra de cada uno de los 21 contratos otorgados por Segalmex, también conocida como la “Consaupo de la 4T”.
De acuerdo con su sitio web, se describe como “una empresa joven, emprendedora y comprometida con tu bienestar”. Vende productos del mar -como atún- y productos del campo, como granos, cereales, harinas y alimentos cárnicos. Tiene presencia internacional en países como Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Panamá, Japón, China, Corea, Emiratos Árabes, Israel y España.
En la conferencia mañanera del 27 de julio del año en curso, un reportero le preguntó al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el supuesto desfalco en Segalmex por nueve mil millones de pesos, en el que se vio involucrado René Gavira, extitular de la Unidad de Administración y Finanzas de Seguridad Alimentaria Mexicana.
Sin embargo, el mandatario federal se limitó a decir que hay una investigación del gobierno y denuncias desde hace más de un año. “Le voy a pedir al secretario de la Función Pública que venga y explique sobre este frauda y la forma en la que se está actuando”, comentó.
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