A través del Consulado de México en Albuquerque, Estados Unidos, fueron devueltas al país, 12 piezas arqueológicas de origen mexicano. Las cuales fueron entregadas voluntariamente por la Fundación del Museo de Albuquerque (FMA). De acuerdo con un dictamen preliminar del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la mayoría de ellas procede de la zona occidente de México y datan de entre los años 300 y 600 a.C.
Entre los objetos restituidos, se identifica una de estilo Chalchihuites, otra de estilo Tuxcacuesco-Ortices y una vasija efigie del estilo Comala, de la tradición cultural de Tumbas de Tiro.
Esta entrega voluntaria, forma parte de la estrategia y la política de recuperación del Patrimonio Cultural para proteger los tesoros culturales por parte del Gobierno de México. Las tres acciones se conforman por la entrega voluntaria, es decir concientizar, insistir, quienes tienen los derechos de diferentes tipos de colecciones. Segundo, los decomisos que son vía la ley y tercero la cancelación de subastas que esto no se había logrado hasta ahora.
Fue durante una auditoría interna realizada en 2022, que la Fundación del Museo de Albuquerque (FMA) determinó que la procedencia de estos bienes culturales no estaba clara, lo que conllevó a suponer que probablemente fueron sustraídos de México en el último medio siglo. Por lo que resolvieron de inmediato devolver estos importantes objetos del patrimonio del pueblo de México.
Se realizó una ceremonia para su entrega, donde participó la cónsul de México, Norma Ang Sánchez, quien agradeció al presidente de la Fundación, Andrew Rodgers, su iniciativa de devolver de manera voluntaria las piezas a la nación mexicana. Asimismo, resaltó que el reconocimiento y la difusión de acciones como la que ha tenido la Fundación del Museo de Albuquerque debe crear conciencia sobre la ética y la importancia de la restitución o devolución de los bienes patrimoniales de un país que se encuentran fuera de su territorio sin consentimiento.
Estos objetos arqueológicos son reconocidos como elementos de memoria e identidad de los pueblos originarios de México y en las próximas fechas las 12 piezas serán repatriadas a México para su debida entrega a las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Por otro lado, el presidente y director general de la fundación, Andrew Rodgers, dijo que devolver las esculturas que estuvieron almacenadas durante 15 años era lo correcto. Incluso la junta directiva de la fundación estuvo de acuerdo, aunque algunos fuera de su organización tenían una idea distinta.
“Sí encontramos a un par de personas que sugirieron: ‘Oh, deberían vender estas’... ‘Puede que no valgan muchísimo, así que quédenselas’, o ‘a México realmente no le importan este tipo de cosas’”, se sinceró Rodgers. Pero a México sí le importan, y mucho.
A lo que la cónsul de México, Norma Ang Sánchez respondió, “Apreciamos y reconocemos las medidas tomadas por la Fundación del Museo de Albuquerque para devolver voluntariamente estas piezas arqueológicas a la nación mexicana. Son elementos importantes de memoria e identidad para nuestras comunidades nativas, y nos complace que se recuperen”, dijo la cónsul en un comunicado.
El hallazgo de las reliquias sucedió hace más de cinco meses estaban dentro de una caja en un almacenamiento. Fue entonces que el asistente de Rodgers obtuvo el formulario de avalúo original cuando un donante las regaló en 2007 y sin perder tiempo iniciaron con las labores para investigar sus orígenes exactos.
“Inmediatamente comenzaron a sonar alarmas en nuestras cabezas al ver la etiqueta ‘precolombino’”, dijo Rodgers.
La travesía para recabar información condujo a Rodgers hasta la vendedora original. Una mujer de Nueva York de más de 90 años de edad, quien conservaba aún las notas originales de la venta de los artículos a los donantes en 1985. La mujer confirmó que que fueron adquiridas a orillas de una carretera en México o a comerciantes de Nueva Inglaterra.
“No creo que nadie haya tenido malas intenciones. Simplemente creo que no había mucha claridad ni mucha transparencia en ese tipo de prácticas hace 30, 40, 50 años”, apuntó el director.
Los arqueólogos del museo de la Universidad de Nuevo México y la Universidad Emory de Atlanta certificaron la autenticidad de los objetos antes de hablar con el consulado mexicano local. El Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, que recibirá las esculturas, dedujo que fueron creadas en el occidente de México entre 300 y 600 a. C.
La recuperación del Patrimonio
Cuando Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia de México en 2018, su gobierno hizo de la recuperación de antigüedades una prioridad. Asimismo, la ministra de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, ha intentado frenar la venta de objetos culturales en subastas. Esos intentos generaron un movimiento en redes sociales llamado #MiPatrimonioNoSeVende. Recientemente el canciller Marcelo Ebrard durante la conferencia matutina del 26 de julio, ratificó que han sido recuperados 8,900 objetos arqueológicos de México en los últimos años .
La repatriación más reciente de objetos a México se trata de una colección conformada por dos mil piezas arqueológicas, las cuales fueron entregadas por una familia radicada en Barcelona, España. Y llegaron a territorio mexicano, el jueves 21 de julio.
El Gobierno de México, a través de su Consulado en Barcelona, pactó esta restitución y la familia solicitó permanecer en el anonimato. Por su parte, la dependencia a cargo de Alejandra Frausto agradeció el gesto, toda vez que las piezas forman parte del testimonio, identidad y memoria de los pueblos originarios en México.
Entre los bienes arqueológicas se encuentran vasijas, platos, copas, recipientes, instrumentos y figuras de rostros talladas a mano. Algunas de las piezas se encuentran completas, mientras que otras están rotas o deterioradas.
Dichos objetos históricos recuperados en Barcelona, ya forman parte del acervo del Museo del Templo Mayor y a partir del martes 26 de julio pueden ser apreciados en el museo del Templo Mayor.
Como otro logro en la lista cabe recordar que a principios de julio Italia devolvió a México cerca de 30 piezas prehispánicas que habían sido decomisadas, entra las que se encontraban bienes de las culturas totonaca, zapoteca, mixteca y maya. Suceso que motivó la premiación con la Orden Mexicana del Águila Azteca en grado de Placa al General de Brigada Roberto Riccardi, el Comandante de los Carabineros para la Protección del Patrimonio Cultural de Italia.
Pero no todas son buenas noticias, pues la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) condenaron la subasta de dos esculturas, una olmeca y otra de procedencia de la costa del Golfo de México.
Dicha subasta fue anunciada por la casa francesa “Autor”, titulada “Tableaux, Sculptures, Contemporains, Extrême-Orient, Art Précolombien chez Chaville Enchères”, y tendría lugar el pasado 10 de julio en París, Francia.
De acuerdo con la información de ambas instituciones, dentro del listado de piezas en subasta, se encuentran dos monumentos arqueológicos que forman parte del patrimonio cultural mexicano.
Es por ello que tanto la Secretaría de Cultura como el INAH llamaron a la casa de subasta para detener la oferta y venta de las esculturas.
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