El pasado 20 de julio fue detenida Berenice Alanís, conocida como la Viuda Negra por presuntamente asesinar a su entonces esposo así como a sus hijastros con el fin de quedarse con la herencia. Ahora, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX) la vinculó a proceso.
La Viuda Negra fue acusada de haber asesinado a Jacobo Quezada, un empresario originario de Hidalgo, y a sus dos hijos, Jacobo y Patricia en abril del 2019, en la alcaldía Gustavo A. Madero, Ciudad de México.
Por ello, derivado de las pruebas presentadas por el Ministerio Público, la Fiscalía capitalina logró obtener de un juez de control la vinculación a proceso de la imputada por su participación en el delito de homicidio calificado.
Hasta ahora, Berenice Alanís permanecerá en prisión preventiva gracias a que la defensa de oficio solicitó la duplicidad del término constitucional, luego de que la Fiscalía de Investigación Estratégica del Delito de Homicidio, de la Coordinación General de Investigación Estratégica le formuló la imputación.
Por su parte, el juez fijó un plazo de tres meses para la presentación de pruebas complementarias, por lo que la Viuda Negra permanecerá en Centro de Reinserción Social en Santa Martha Acatitla.
La detención se llevó a cabo en la zona diamante del puerto de Acapulco tras la denuncia de un ciudadano, quien alertó a las autoridades del Estado de Guerrero. fue trasladada por elementos de la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía General de Justicia de la capital.
La presunta homicida fue aprehendida tras la emisión de una orden de búsqueda, localización y captura acusada de homicidio calificado por la Procuraduría General de Justicia, que poco después cambió su identidad a la de la actual Fiscalía.
Berenice Alanís contrajo matrimonio con Jacobo Quezada tras varios años trabajando para él como personal de limpieza. Fue así que desde 2003 que lo conoció, algunos años después, logró ascender a su núcleo familiar.
Se estima que Quezada gozaba de varias propiedades, así como de múltiples negocios inmobiliarios, además de contar con una colección de autos valuada en 20 millones de pesos. Por ello, familiares de la víctima aseveraron que la Viuda negra lo asesinó a él para hacerse de su dinero; pero al ser sus hijos los herederos inmediatos, también orquestó su muerte.
De acuerdo con la FGJ, fue durante la noche del 5 de abril del 2019 que la familia Quezada se encontraba en un gimnasio en la Gustavo A. Madero. Ahí arribó Berenice Alanís y, minutos después, entraron sicarios contratados por ella abriendo fuego contra las víctimas.
La presunta homicida fue capturada por las autoridades de la Ciudad de México, no obstante, el fiscal de la Gustavo A. Madero, Tonatiuh Vázquez, la dejó el libertad debido a una serie de errores en su proceso. Fue por ello que, tras la presión de la familia Quezada, un juez de control de la procuraduría capitalina emitió una orden en contra de Berenice Alanís.
De acuerdo con los reportes, la Viuda negra fue vista en varias ciudades del país en las entidades de Querétaro, Hidalgo, Puebla y Guerrero, huyendo de la justicia.
Por su parte, el periodista Carlos Jiménez aseguró que a la audiencia inicial en contra de la presunta homicida, celebrada este 26 de julio, no se presentó ningún familiar, amigo y persona conocida de la imputada, como tampoco lo hizo su abogado.
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