Agentes de la Guardia Nacional detuvieron a cuatro supuestos integrantes del crimen organizado, quienes permanecían refugiados en un narcocueva al pie de un cerro en Guanajuato.
De acuerdo con el reporte oficial, los supuestos delincuentes fueron detectados luego de patrullajes de vigilancia en el poblado de Yostiro de San Antonio, municipio de Pueblo Nuevo. Los uniformados arribaron hasta la zona montañosa tras reportes ciudadanos.
Los informes a servicios de emergencia alertaban sobre la presencia de un hombre fuertemente armado, quien viajaba a bordo de una motocicleta. De ahí que se realizó el despliegue sobre caminos de terracería, donde se tuvo a la vista al supuesto sicario.
Este hombre portaba un rifle de asalto y desfilaba impune por el área. Primero localizaron su vehículo y metros más adelante estaba el conductor. Tan pronto como notó la presencia de guardias nacionales alertó a sus cómplices entre gritos.
De esa manera fue como reveló que había más de su bando en las inmediaciones. Los agentes federales revisaron el lugar y encontraron un campamento clandestino habilitado desde una cueva. Esta trinchera fue escondida entre piedras y ramas a las faldas del cerro.
“Los cuatro elementos de la aparente célula delictiva fueron detenidos, sin realizarse un solo disparo”, presumió la Guardia Nacional sobre el aseguramiento de los presuntos criminales.
Luego de inspecciones se decomisaron dos armas largas; dos chalecos tácticos; dos placas balísticas; tres cargadores; así como 102 cartuchos útiles de diversos calibres.
“Al consultar la base de datos del Registro Público Vehicular (Repuve), confirmaron que la motocicleta tiene reporte de robo con fecha 16 de marzo de 2015, por lo que también procedieron a su aseguramiento”, añadió el informe.
Los cuatro detenidos y la motocicleta fueron presentados ante la Fiscalía General de la República para las investigaciones relacionadas con delincuencia organizada. Aún no se determina los delitos que cometieron, pero por ahora son sospechosos de pertenecer a algún cártel y vigilar desde un escondite con armamento de uso reservado a las Fuerzas Armadas.
La actuación de la Guardia Nacional se realizó con estricto apego al Estado de derecho y con pleno respeto a los derechos humanos, refrendando su compromiso de velar y salvaguardar el bienestar, para garantizar la paz y seguridad
Pueblo Nuevo se ecnuentra al suroeste de Guanajuato. Al igual que el resto de la entidad, es zona de disputa por parte de grupos criminales que mantienen a la población bajo aumentos históricos de violencia, según las cifras por homicidios dolosos.
En esa alcaldía como en Irapuato, Abasalo, Cuerémaro, Romita y Silao, ya domina el Cártel Jalisco Nueva Generación. Sin embargo, aún mantiene disputas contra el Cártel Santa Rosa de Lima en Salamanca, Santa Cruz de Juventino Rosas, Villagrán o Valle de Santiago, entre otras demarcaciones.
La ola de violencia alcanza a todos los estratos sociales, pero se enfoca contra agentes encargados de resguardar el orden. Apenas el 26 de junio fue asesinado a balazos J. Reyes Méndez Jiménez, quien renunció a su cargo como director de la Policía Municipal de Irapuato en mayo pasado.
De acuerdo con los reportes locales, el ataque ocurrió por la mañana, en el Fraccionamiento Villa San Ángel. El exagente fue ejecutado dentro de su propio vehículo al salir de su casa, alrededor de las 07:00 horas.
Un reporte telefónico al 911 lertó a las autoridades sobre diversas detonaciones de arma de fuego, por lo que elementos de la policía municipal arribaron al lugar e identificaron al finado como su antiguo jefe.
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