En la noche del 18 de junio de 2014, Juan Gabriel González Ibarra estaba en su casa, en Culiacán, cuando una potente descarga eléctrica lo mandó al hospital. Ese mismo día, sin embargo, los doctores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) confirmaron su fallecimiento.
González Ibarra, de 42 años, era esposo de Midiam Patricia Zambada Niebla, una de las hijas del líder más viejo del Cártel de Sinaloa, Ismael Zambada García, alias “El Mayo”. Fue aproximadamente a las 22:00 horas cuando los servicios de emergencia recibieron el reporte de un accidente en una casa ubicada en bulevar Xicoténcatl.
Los paramédicos que llegaron a la colonia Las Quintas atendieron al esposo de Midiam Patricia y lo trasladaron todavía con vida a un hospital del ISSSTE de Culiacán. Fue mientras recibía atención médica en el área de urgencias cuando se reportó su muerte.
Esta no es la única tragedia que ha rodeado la vida del capo, ya que una de sus esposas fue víctima de un atentado en Mazatlán en el que perdió a una parte de su familia, el objetivo era uno de los hijos del capo.
Un yerno muerto y una trágica herencia
La hija del “Mayo” Zambada fue señalada, junto con dos de sus hermanas, por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de tener varias empresas que servían como fachada para lavar dinero del Cártel de Sinaloa. Algunas de ellas eran el Establo Puerto Rico, Jamaro Construcciones, Multiservicios Jeviz, Arte y Diseño de Culiacán; y en Autotransportes JYM.
La heredera del narcotraficante mexicano es una de los hijos que procreó el capo con Rosario Niebla; sus hermanos son María Teresa, Mónica del Rosario, Modesta y Vicente, este último preso en Estados Unidos. Otra mujer con la que Zambada García tuvo hijos es Margarita Imperial, con quien por lo menos tuvo otros tres hijos; el más famoso es Ismael Zambada Imperial, ‘El Mayito Gordo’, conocido por exhibir sus lujos en redes sociales y que recientemente fue liberado en Estados Unidos.
Se sabe que el líder narco procreó aproximadamente una decena de hijos con seis muejeres. “Tengo a mi esposa, cinco mujeres, quince nietos y un bisnieto. Ellas, las seis, están aquí, en los ranchos, son hijas del monte como yo. El monte es mi casa, mi familia, mi protección, mi tierra, el agua que bebo. La tierra siempre es buena; el cielo no”, declaró el cabecilla del Cártel de Sinaloa en la única entrevista que ha concedido en su vida.
A la caza del Mayo Zambada
“El Mayo” empezó como un agricultor del estado de Sinaloa. Posteriormente comenzó a trabajar con el Cártel de Juárez en los años ochenta y noventa. Sin embargo, tras la muerte del jefe de la organización, Amado Carrillo Fuentes, alias “El Señor de los Cielos”, Zambada creó su propia organización.
Con la lenta desaparición del Cártel de Tijuana, “El Mayo” trató de ampliar sus rutas a través de los estados noroccidentales de Sonora y Baja California. También llegó a controlar gran parte de la producción y el envío de heroína de México hacia los Estados Unidos.
Desde hace más de 40 años autoridades mexicanas y estadunidenses han rastreado, buscado, acechado y cercado al “Mayo” Zambada, pero sin resultados. Hasta ahora, sólo una persona ha llegado a él: el periodista Julio Scherer García, quien atravesó la sierra de Sinaloa para entrevistar en su propio escondite a uno de los narcotraficantes más buscados en México.
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