La riqueza de los gobernadores: Martín Orozco y los tintes grises de su declaración patrimonial

El gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, está a dos meses de pasar la batuta a su compañera panista María Teresa Jiménez y, a pesar de los diversos escándalos que lo acompañaron en su sexenio, el mandatario se perfila para cerrar su administración con una aprobación de 66.3%, el cuarto mejor evaluado según el Ranking de Aprobación de los Ejecutivos Locales elaborado por México Elige.

El contador egresado de la Universidad Panamericana, sede Aguascalientes, compitió por primera vez para ser gobernador en el 2010 pero no se vio favorecido en las urnas; la victoria la tendría en el 2016, cuando por dos puntos porcentuales se llevó la elección y logró arrebatar ese bastión al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Antes de adentrarse a la política, el nacido en Santa María de los Ángeles, Jalisco, fue contador privado de 1983 a 1995; a finales de los años noventa ya se encontraba en las filas panistas.

Entre los cargos que ocupó estuvo el de secretario de Desarrollo Social del Municipio de Aguascalientes de 1999 a 2001, año en el que dejó su lugar para convertirse en diputado local en la LVII Legislatura y en donde logró convertirse en el coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN).

Al término de este cargo, en el 2004, Orozco Sandoval ganó las elecciones para ser presidente municipal de Aguascalientes y durante su gestión también se convirtió en el representante de la Asociación de Municipios de México (AMMAC).

En el 2012, y luego de su derrota ante Carlos Lozano de la Torre para ser el mandatario estatal, fue elegido senador por mayoría relativa para las legislaturas LXII y LXIII, en las que presidió las comisiones de Federalismo, Relaciones Exteriores, Organizaciones no Gubernamentales; Comercio y Fomento Industrial; y Hacienda y Crédito Público.

En el 2016 el senador dejó su escaño para competir nuevamente en las elecciones de Aguascalientes al cargo mayor y, con una elección cerrada, logró derrotar a la candidata Lorena Martínez Rodríguez, de la alianza PRI, Partido Verde, Nueva Alianza y Partido del Trabajo.

Durante su trayectoria como funcionario Martín Orozco Sandoval ha estado varias veces en el ojo del huracán por diversos escándalos. Uno de ellos por acusaciones del ex diputado del Verde, Gilberto Gutiérrez, que lo señaló de ocasionar daños al erario de la capital aguascalentense por 247 millones de pesos. Asimismo, diversas publicaciones de medios locales aseguraron en su momento que el exalcalde permutó terrenos en un esquema que al final favoreció a amigos y familiares.

En el 2021, el gobernador también fue criticado por gastar 270 millones de pesos en la construcción de un lienzo charro para albergar el Congreso Nacional de Charrería, algo que políticos de la oposición consideraron “excesivo”.

La última polémica fue por nepotismo, ello luego de que su hija Alejandra Orozco Sandoval fuera incluida como suplente de Nancy Gutiérrez Ruvalcaba en una diputación tras la renovación del Congreso de Aguascalientes en el 2021.

Considerando la importancia que ha tenido el gobernador en el rumbo que ha tomado la entidad, Infobae México hizo una revisión a su declaración patrimonial como parte de la serie de textos “la riqueza de los gobernadores”.

La última declaración patrimonial presentada por Martín Orozco Sandoval fue la del 31 de mayo de 2021 y en ella apunta que del 1 de enero de 2020 al 31 de diciembre del mismo año obtuvo ingresos por 1 millón 853 mil 732 pesos por desempeñar un cargo público.

Asimismo, precisó que contaba con otros 144 mil pesos provenientes de “otros ingresos” que no especifica.

El funcionario declara en el documento de cuatro páginas ―obtenido a través de una solicitud de transparencia― que en los últimos dos años no recibió ningún tipo de apoyo o beneficio público. La última página tiene un apartado en el que se lee “constancia de declaración fiscal”, misma que está vacía.

Aunque el Artículo 24 de la Ley de Responsabilidades Administrativas señala que los funcionarios públicos están obligados a manifestar los bienes inmuebles con la fecha y valor de adquisición, el funcionario parece haber “olvidado” crear un apartado en donde se señale si cuenta o no con un patrimonio, así como el respectivo listado en caso de tener casas, terrenos, locales, edificios, entre otros.

El mismo artículo añade que en las declaraciones de modificación patrimonial se manifestarán sólo las modificaciones al patrimonio, con fecha y valor de adquisición, sin embargo, aunque la declaración del gobernador señala que fue modificada en 2020, tampoco se aprecia en qué rubro se hizo dicha actualización.

Una nota del periódico El Universal publicada en el 2018 indicó en su momento que el mandatario había adquirido una casa en el fraccionamiento Terraza, al poniente de la capital, de la que se desconoce si quedó a su nombre o de un familiar y el costo.

Al hacer una revisión de su declaración patrimonial presentada en el 2017 ―cuando ya era senador―, el funcionario hizo público que tenía cuatro bienes inmuebles, aunque tres de ellos están testados en su totalidad por ser copropiedad. Del único bien que se observan datos es de una casa de 176 metros cuadrados de terreno y 120 metros cuadrados de construcción, que fue adquirida el 20 de diciembre de 2002 por un valor de 500 mil pesos.

La misma situación se registró al hablar sobre bienes muebles, pues en la declaración de 2021 no hay ningún apartado en donde se precise la información, en tanto que en la de 2017 aparece enlistada una opción, aunque se desconoce si se trata de joyas, obras de arte, menaje de casa, colección u otro caso, pues también aparece testado.

Sobre tener algún vehículo, en la declaración de 2021 no aparece la información, pero en la de 2017 aseguró no tener ninguno.

En el documento emitido durante su época como senador también apunta que contaba con diversas cuentas bancarias de ahorro, una de ellas por más de un millón de pesos; acciones que juntas sumaban casi un millón de pesos y hasta seguros de separación, uno de ellos por la cantidad de 1 millón 400 mil pesos.

Más atrás, en el año 2010, el entonces presidente municipal escribió en su declaración que su esposa poseía un inmueble y él dos casas: la primera por un valor de 700 mil pesos y una más por 500 mil pesos, de las cuales hoy día se desconoce qué pasó con ellas.

En sus declaraciones tampoco se dan más detalles sobre su participación en las empresas Fruideo y la Sociedad de Producción Rural y Responsabilidad Limitada, de las que se tenía conocimiento en el 2016 que tenía entre el 50 y 70% de participación, según El Financiero.

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