La saxofonista María Elena Río denunció haber sido víctima de represión policial tras manifestarse en una presentación musical en el auditorio Guelaguetza, Oaxaca, estado del que es originaria.
Y es que a través de un video en redes se puede observar como, tras extender una manta en la que se lee “Oaxaca feminicida”, elementos de seguridad acuden al lugar para arrebatarle el material.
La mujer aseguró que fue reprimida a golpes por la policía estatal y seguridad privada al ser obligarla a bajar de las gradas desde donde los espectadores coreaban al son del espectáculo vespertino.
Después de ser retirada del lugar, fue “acompañada” por un gran número de elementos de seguridad, lejos del escenario, para impedirle volver a entrar al recinto.
“Estos son pocos de los policías que me siguieron hasta la carretera del cerro del fortín. @alejandromurat ojalá con esa rabia buscará a todos los agresores feminicidas de #Oaxaca. #MiAgresorSigueLibre y mi proceso legal en total impunidad”, escribió el 25 de julio desde su cuenta de Twitter.
En el video compartido por Ríos también se puede escuchar a algunas personas del lugar gritar “que la bajen, que la bajen”, en un clip subsecuente, se escucha a la artista decir “¿Qué harías tú si te mataran a tu hija con ácido?”.
Además, también fue grabada una discusión entre Elena y un policía. En el material ella asegura:
“El gobernador (Alejandro Murat), no quiere que el estado y los extranjeros sepan que él también es cómplice de mi agresor”.
Cabe precisar que María Elena Ríos es una saxofonista oaxaqueña que lleva casi tres años buscando justicia. Ella tenía 26 años cuando sufrió un intento de feminicidio al ser atacada con ácido. Dado el suceso, permaneció más de tres meses hospitalizada debido a la gravedad de las quemaduras producidas por el químico que dañó parte de su cuello, mejillas, boca, piernas y brazos.
Desde el inició señaló a su expareja, un empresario y exdiputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Oaxaca, como el responsable de haber ordenado el ataque.
A más de 700 días de incertidumbre de su caso, la joven ha hecho un llamado a las autoridades federales para poder sentirse segura, ya ha expresado en múltiples ocasiones temer por su integridad. Esto, ante el riesgo que corre debido a que uno de sus agresores, por quien hay una recompensa por un millón de pesos, sigue libre.
De acuerdo con el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja, hasta el momento hay tres detenidos por su presuenta participación en el caso. Uno más falleció en reclusión, y Juan Antonio “N”, presuento autor intelectual, fue detenido el 9 de abril; sin embargo, su hijo y también posible agresor continúa prófugo.
Ante las diversas exigencias, el 8 de julio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se comprometió a brindar las medidas de protección a la saxofonista.
Y es que de acuerdo previó a ello, el 6 de julio, Elena denunció en sus redes sociales que el Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en México, sin precedentes, limitó las medidas cautelares de protección que le habían proporcionado.
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