El Gobierno mexicano invertirá hasta 20 mil millones de dólares en el Tren Maya que se construye en el sureste del país, el triple de lo calculado originalmente, así lo admitió este martes el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En su conferencia matutina, López Obrador señaló que la inversión proyectada para esta obra emblemática de su gestión será de entre 15 mil y 20 mil millones de dólares, cuando en 2018, como presidente electo, proyectó su costo en 120 mil millones de pesos.
“(Estamos invirtiendo) en el Tren Maya 15-20 mil millones de dólares. Nunca se había invertido tanto (en infraestructura)”, comentó desde el Palacio Nacional al enunciar varios proyectos de inversión pública.
Este incremento representa un aumento de 156% con respecto al costo proyectado en el análisis oficial de costo-beneficio del Gobierno de México, cuando calculó que la inversión necesaria sería de 156 mil millones de pesos (unos 7 mil 800 millones de dólares).
“El monto total de inversión (para el Tren Maya) asciende a 134 mil 600 millones de pesos (6 mil 730 millones de dólares) más el IVA correspondiente de 21 mil 400 millones de pesos (1,070 millones de dólares), lo que equivale a 156 mil millones de pesos (7 mil 800 millones de dólares)”, se lee en el documento oficial.
La primera cifra que estimó el presidente López Obrador fue de 120 mil millones de pesos (unos 6 mil millones de dólares), en 2018, cuando se encontraba en periodo de transición antes de tomar posesión.
Anteriormente, el exdirector del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, primer encargado de la obra, detalló en una reunión con legisladores federales que el costo se incrementó de 140 mil millones a 200 mil millones de pesos.
Jiménez Pons, quien fue relevado en enero pasado por Javier May, detalló en octubre de 2021 en su comparecencia en el Congreso que el aumento en los costos se debía principalmente al cambio del diseño del tren, que pasaría de solo ser impulsado por diésel a ser híbrido con la mitad de su operación eléctrica.
Durante la misma conferencia de este martes 26 de julio, López Obrador volvió a recriminar a los detractores del Tren Maya y dijo que aunque están desesperados por frenar el proyecto, no lo lograrán y “van a terminar subiéndose al tren”.
El mandatario federal aseguró que aunque el gobierno ya “tiene el tiempo encima” para concluir la construcción del Tren -el cual tiene una extensión de 1,500 kilómetros-, los opositores no lograrán frenarlo.
" (...) Faltan siete meses para terminar, ya tenemos el tiempo encima, entonces por eso la desesperación de frenarnos…son traviesos… nada más que no pueden porque no actúan de buena fe. Y la verdad es qué ganas tienen de parar el tren y van a terminar subiéndose al tren”, soltó entre risas.
Con información de EFE
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