México y EEUU preparan un grupo bilateral para garantizar la protección de los menores migrantes

México sostuvo junto con representantes del gobierno de Estados Unidos una reunión del grupo de trabajo que tiene como prioridad el elaborar acuerdos del tipo bilateral a fin de garantizar la seguridad y protección de los menores migrantes que ese encuentran transitando entre ambos países.

Dicho encuentro llevado a cabo el pasado 22 de julio en las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) también contó con la presencia de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Según informó la Cancillería mexicana a través de un comunicado, el encuentro interinstitucional se realizó en seguimiento a los acuerdos que ambos países alcanzaron y estipularon en la Declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles de la IX Cumbre de las Américas, así como luego de la visita que recientemente llevó a cabo el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en Washington, DC, donde se reunió con su homólogo de EEUU, Joe Biden.

“En la reunión de trabajo se coincidió en la importancia de la elaboración de un protocolo binacional que fortalezca los mecanismos de protección para la niñez en situación de movilidad, de cara a una próxima reunión con distintas autoridades del Gobierno de Estados Unidos en la materia”, destacó el comunicado.

El pasado 12 de julio, en el encuentro que sostuvieron los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, abordaron el tema migratorio, donde coincidieron que están tomando medidas “inmediatas y coordinadas” para gestionar los flujos “sin precedentes” de migrantes que llegan a ambos países.

Asimismo se comprometieron a lanzar un grupo de trabajo binacional sobre vías de migración laboral y protección de los trabajadores, promover una estrategia de movilidad, responder a la migración infantil, así como abordar las “causas profundas de la migración en las Américas”.

Cabe recordar que la región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha detectado a cerca de un millón 400 mil indocumentados en lo que va del año fiscal 2022, que inició en octubre pasado. El Gobierno mexicano reportó un incremento del 89% interanual en el número de migrantes presentados o canalizados por la autoridad migratoria en el primer trimestre de 2022, al sumar 77 mil 626 de enero a marzo.

Jorge Vidal Arnaud, director de programas de asociación civil Save The Children comentaba a Infobae que para comprender la crisis de los menores migrantes que se desplazan entre México y Estados Unidos, había que recordar que la migración ha sido un fenómeno histórico provocado por la falta de oportunidades que estas personas viven en su lugar de origen, así como la insuficiencia del Estado para garantizar la cobertura de sus derechos básicos.

La incertidumbre que esas condiciones provocan, resaltó Vidal, crece en su ardua travesía por buscar establecerse en un sitio que les garantice la protección de sus derechos básicos y humanos. Y si bien los adultos también están en constante riesgo, para las infancias el traslado en condiciones vulnerables que emprenden junto a sus padres -o solos- implica un peligro aún mayor en ciertos aspectos.

El director de programas de Save The Children expuso que, por ejemplo, es muy común que las y los niños migrantes padezcan golpes de calor durante su transitar por territorios extranjeros. En el caso particular de México, el clima caluroso y húmedo de estados sureños como Chiapas o Tabasco debilita el estado físico y la salud de las infancias pues, aparte del esfuerzo físico que implica caminar miles de kilómetros, también suelen padecer deshidratación y desnutrición por las condiciones en las que se mueven.

Adicionalmente, la presencia de grupos de crimen organizado ponen en riesgo el andar y la estadía de la gente en territorio mexicano al cobrar cuotas o secuestrarlos para poder recibir dinero de sus familiares. Asimismo, los adolescentes varones suelen ser reclutados y entrenados -en contra de su voluntad- para estar al servicio de células delictivas, mientras que a las mujeres las privan de su libertad para la trata de personas.

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