Cayó presidente municipal de San Esteban Atatlahuca, relacionados al desplazamiento de familias en Oaxaca

El presidente municipal de San Esteban Atatlahuca, Rogelio Bautista Barrios, fue detenido el pasado viernes en Oaxaca al ser acusado por el delito de homicidio, relacionado a los desalojos y hechos violentos ocurridos bajo su mandato. Asimismo fue aprehendido el regidor de Hacienda, Carlos Reaño Sandoval.

La Fiscalía General de Justicia (FGJ) señaló que la captura se concretó en la autopista Oaxaca-México, en la caseta de cobro, en el tramo San Pablo Huitzo, en cumplimiento a una orden de aprehensión que liberó un juez y en apego a la ley.

Sin embargo, otra versión de la detención, recogida por la síndica Maribel Velasco García a través de El Universal, la detención de los sujetos ocurrió en la entrada de la capital oaxaqueña y con “lujo de violencia”.

“A la altura del monumento a Juárez, en Vigera, personal de la fiscalía bajaron de dos vehículos y, con lujo de violencia, se llevaron detenido al presidente. Sólo dijeron que era una orden de aprehensión por homicidio y sin leer sus derechos, se lo llevaron”.

Ambos funcionarios estarían vinculados a ataques armados ocurridos en 2021 que obligaron a 132 familias a desplazarse, así como dos muertos, cinco personas desaparecidas y más de 100 casas incendiadas.

Y según la funcionaria municipal, la detención ocurrió antes de que el edil acudiera a una reunión en la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), que tenía como objetivo posponer el retorno de 58 familias desplazadas. Acusó que el gobierno federal y del estado están cometiendo represalias en contra de las autoridades, además de que las detenciones retrasarán más el regreso de las víctimas a sus hogares.

Por otro lado, el Presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedaphi) Maurilio Santiago Reyes, celebró la detención y dijo que es un acto de justicia.

“Los beneficiarios de medidas cautelares de las comunidades de Ndoyonoyuji, Guerrero Grande y Mier y Terán, así como víctimas de Desplazamiento Forzado Interno, Desaparición Forzada de Personas y daño por incendio saludamos esta detención como un hecho de justicia [...] es una señal de no habrá impunidad, que hasta antes de esas detenciones la impunidad había prevalecido”.

Tras ello, convocaron al gobierno federal a que de manera urgente llame a una reunión entre los involucrados para que se proponga una Comisión de Mediación e iniciar los diálogos correspondientes.

Asimismo, solicitaron al poder federal y estatal que brinde urgentemente seguridad en la comunidad de Guerrero Grande, San Esteban Atatlahuca para evitar represalias.

El primero de los sucesos ocurrió el pasado 21 de octubre del 2021, cuando un grupo armado irrumpió con violencia el poblado y asesinó a una pareja, destruyó varias viviendas y desapareció a una veintena de personas (entre ellos, niños), según lo declarado a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).

También anunció el envió de un grupo de defensores y propuso la creación de un padrón de desplazamientos forzados. Un día después, arrancó la movilización de elementos de la Guardia Nacional al interior de la zona del conflicto.

Sin embargo, la presencia de los uniformados no fue obstáculo para que un día después, el 23 de octubre, 70 personas atacaran con armas de alto calibre a los poblados de Guerreo Grande y Mier de Terán, dejando un saldo de cinco personas muertas.

Tres de los asesinatos ocurrieron durante la irrupción, mientras que los dos restantes fueron de personas adultas mayores que fallecieron calcinadas, luego que los agresores prendieran fuego a su hogar.

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