El sindicato de Telmex, la empresa mexicana de telecomunicaciones controlada por la familia Slim, se declaró en huelga por primera vez en casi 40 años, tras no llegar a un acuerdo con la compañía. Todo sucedió el jueves 21 de julio, cuando decenas de trabajadores sindicalizados se congregaron afuera de la oficina matriz de Telmex en la Ciudad de México.
Las banderas rojas y negras ondearon en el inmueble mientras se escuchaban diversas consignas, siendo la siguiente, la más coreada: “Carlos Slim, entiende, el contrato no se vende”.
Pasadas las 24 horas de huelga, el viernes 22 de julio, se anunció finalmente que el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) y la empresa Teléfonos de México (Telmex) alcanzaron un acuerdo en las mesas de negociación, para levantar el paro y procedieron a atender de manera pronta las demandas de los empleados.
Fue de esta manera que el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) volvió a jugar un papel decisivo en el cumplimiento de los derechos de los trabajadores. Sobre todo, llamó la atención la lucha por parte de los trabajadores sindicalizados y aquel líder que lleva dirigiendo la asociación desde hace 46 años.
Dicho Sindicato de Telefonistas, tuvo su origen en agosto de 1950 debido a la fusión del Sindicato de Trabajadores de Teléfonos de México y del Sindicato Nacional de Telefonistas perteneciente a la “Compañía Telefónica y Telegráfica Mexicana”. Hoy en día es lidereado por su directivo Hernández Juárez.
Francisco Hernández Juárez es un dirigente sindical, miembro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ingeniero electrónico en comunicaciones egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Su historia con Teléfonos de México comenzó cuando ingresó a laborar en la empresa a la edad de tan solo 16 años.
Se inició en el área de centrales mantenimiento y 10 años después, fue elegido Secretario General del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, como parte de un movimiento de democratización dentro de la organización.
Fungió como dirigente en una década en que la movilización sindical fue muy intensa, cuando se alcanzó el salario mínimo más alto en la historia del país y la desigualdad se redujo bastante. En ese entonces, México fue escenario para la lucha abierta de clases y los líderes de sindicatos asumieron un papel de compromiso ante al modelo económico del país.
Desde aquel 1976 Francisco Hernández Juárez se ha reelegido sucesivamente, hasta el actual 2022. Es considerado ya uno de los dirigentes sindicales más importantes de la historia reciente de México. Actualmente se desempeña como Secretario General y Presidente Colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores.
El jueves 21 de julio en punto de las 12:00 horas, al no cumplirse solicitudes plasmadas en el Contrato Colectivo de Trabajo por parte de Telmex, el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) convocó a una huelga inminente. Fue entonces que Francisco Hernández Juárez, llamó tanto a los trabajadores activos y jubilados sindicalizados a cerrar las instalaciones de la empresa y mantenerse alejados de cualquier tipo de provocación.
El mensaje previo a la huelga, fue difundido desde el 20 de julio, a través del canal oficial del Sindicato de Telefonistas en Vimeo. Donde se le vio al dirigente sentado pacíficamente en su oficina informando sobre la votación para el paro que se veía venir.
“Vean que todos puedan abandonar las instalaciones exclusivamente y cerrarlas, y poner las banderas de huelga. Seguramente habrá quien diga que no se sale y que quiera provocar, ustedes no entren y no acepten ninguna provocación, simplemente salgan, cierren y tomen video... levanten actas’', afirmó el secretario general del STRM.
En el videoclip, el dirigente aseguró que no había manera de detener la huelga, pues ya era una situación que trataron de frenar durante 3 años. Sin embargo todo se puso peor y finalmente la asamblea junto con el comité, consideraron que era un recurso necesario para salir de ese problema.
Regresando a la situación actual de Telmex y la finalización de la huelga, en los próximos 20 días se presentarán propuestas viables de solución a las demandas presentadas, las cuales abarcan temas que involucran al pasivo laboral, a las vacantes no cubiertas y al futuro esquema de pensiones.
La Secretaría del Trabajo fungirá como mediador en la Mesa Técnica, donde ambas partes se comprometieron, este viernes, a buscar una solución bilateral.
Además, establecieron que antes del 25 de julio, cada comité deberá informar el nombre de los servidores que los representarán en las pláticas.
Detalla que la Mesa deberá analizar el costo financiero y los cálculos actuariales de las propuestas que el Sindicato y Telmex presenten para resolver el conflicto laboral relacionado al esquema de jubilaciones de los trabajadores de nuevo ingreso y de la contratación de 1,942 vacantes.
La Huelga en 1985
Este 2022, fue la primera vez que Carlos Slim enfrentó una huelga, ya que él compró la empresa tiempo después de la efectuada en 1985. La última vez que se llevó a cabo una huelga formal fue en en aquel año, cuando la telefonía era controlada por el Estado mexicano. Lo que caracterizó al movimiento de levantamiento en ese entonces, fue que los trabajadores y sindicalizados no dudaron y bajaron el switch dejando al país sin servicio telefónico.
Para una segunda huelga el gobierno ya no lo permitió y se continuó trabajando. Esa fue una de las principales razones por las que este 2022 se temía que lo volvieran a hacer. Aunque por ley, el paro de labores no implica que se baje el “switch”, toda la República mexicana estaba comprometida con la óptima operación de los servicios de Internet, telefonía fija e incluso la comunicación móvil y de datos, pues no se atenderán los posibles problemas que se presenten en la Red Interna de Teléfonos de México, la cual es utilizada por todas las empresas que operan en el país.
La telefonía adquirida por Carlos Slim
Telmex se fundó el 1 de enero de 1947, por un grupo de inversionistas privados mexicanos que compraron la sucursal mexicana de la empresa sueca Ericsson. Pasaron tres años y los mismos inversionistas compraron la sucursal mexicana de la empresa estadounidense ITT Corporation, fue de esa manera que convirtieron en el único proveedor de telefonía del país.
Tuvieron que pasar 22 años más para que el gobierno mexicano, justo cuando se ejercía el sexenio de Luis Echeverría, comprara la empresa. Y como si se tratara de una costumbre, veinte años posteriores a ese hecho, es decir, en 1990, el entonces presidente de México Carlos Salinas de Gortari comenzó con la privatización.
Fue así como se presentaron distintos grupos de inversionistas formados por empresas nacionales e internacionales. En la contienda quien resultó ganador fue Grupo Carso, la asociación económica fundada por Carlos Slim en conjunto de las compañías extranjeras France Télécom y SBC Communications, más otros pequeños inversionistas.
Carlos Slim adquirió la empresa telefónica en 1990, la cual antes era controlada por el estado. Sin embargo, a tan solo un año después de comprarla, Slim logró entrar en la lista de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna de mil 700 millones de dólares.
El magnate terminó desembolsando 442.8 millones de dólares. En aquél momento, ya que la empresa paraestatal estaba completamente obsoleta, tenía un mal servicio y los clientes se quejaban de ella.
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