Nueve estados del norte de México, incluyendo los fronterizos con Estados Unidos, están desde este miércoles en alerta por una posible reacción del crimen organizado tras la recaptura la semana pasada del narcotraficante Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara y el más buscado por la Agencia Antidrogas (DEA, en inglés).
Se trata de Sonora, Sinaloa, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas.
El gobernador morenista de Sonora, Alfonso Durazo, señaló en conferencia de prensa que las entidades han aumentado el número de efectivos de seguridad en la región y están coordinando inteligencia en investigaciones.
“Obviamente estas detenciones nos obligan a fortalecer la presencia de los cuerpos de seguridad y a alertar su desempeño ante eventuales reacciones, no solo por el caso o la detención de Rafael Caro Quintero, si no por la movilidad que ha tenido la incidencia criminal en algunas regiones”
Cabe mencionar que este 19 de julio, Durazo sostuvo una reunión al respecto en la ciudad de Hermosillo con la titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Gobierno de México, Rosa Icela Rodríguez, así como con mandos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional.
La titular de la SSP sostuvo que continuarán con la misma estrategia de combate a la delincuencia organizada, pero que sí van a reforzar la seguridad en la región fronteriza.
“Vamos a continuar con la misma estrategia, vamos a continuar con el reforzamiento sí, en algunas de las zonas donde hemos estado trabajando y hemos estado bajando los índices con órdenes de aprehensión, cateos, con mucha inteligencia”
A pesar de las preocupaciones en las autoridades del norte, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha descartado una reacción violenta del narco.
Sin embargo, minutos después de que se dio a conocer la captura del llamado “Narco de Narcos”, un helicóptero en el que viajaban 15 elementos de la Secretaría de Marina se desplomó en las inmediaciones del aeropuerto de Los Mochis, en Sinaloa, de los cuales 14 murieron.
Además de la recaptura en Choix, Sinaloa, de Caro Quintero, por quien la DEA ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares, en el caso de Sonora también ocurrió recientemente el arresto de Francisco Torres Carranza, conocido como “El Duranguillo”.
Torres Carranza estaba identificado como generador de violencia al ser el presunto jefe de “Los chapitos”, célula del Cártel de Sinaloa, en disputa con el Cártel de Caborca, un enfrentamiento por la plaza que ha dejado cientos de muertos en la frontera con Arizona, en Estados Unidos.
Cabe mencionar que Caro Quintero, de 69 años de edad, estaría detrás de la violencia que se ha generado en los últimos meses en el estado Sonora, sobre todo con el llamado Cártel de Caborca, que disputa el control de la zona con el Cártel de Sinaloa.
Caro Quintero era buscado por presuntamente estar involucrado en el secuestro, tortura y asesinato del agente especial de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) Enrique Kiki Camarena en 1985.
Por lo anterior, fue detenido por primera vez en Costa Rica en abril de 1985. Tras ser extraditado a México, fue juzgado y condenado. Pero en 2013 salió por una resolución del Tribunal Colegiado de Guadalajara justificando que debió ser juzgado en un tribunal federal y no local.
Caro Quintero ya fue internado en el Centro de Readaptación Social Número 1 (Altiplano), en Almoloya, Estado de México., en donde espera su proceso de extradición a Estados Unidos.
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