Stella Moris, esposa del periodista Julian Assange, agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) por haber abogado por la liberación del fundador de WikiLeaks ante su homólogo Joe Biden durante su visita a Washington.
Por medio de su cuenta de Twitter, Moris se dijo “profundamente agradecida” por el actuar del titular del Ejecutivo: “Es urgente que otros líderes se unan al llamado. La presión internacional logró la liberación de Mandela. El tiempo es ahora para presionar para que Biden ponga fin a esta locura”.
Y es que en su visita a la Casa Blanca, López Obrador le entregó una carta al mandatario estadounidense en donde le expresó que el encarcelamiento del periodista sería una afrenta a la libertad de expresión.
“Le dejé una carta la presidente Biden explicándole que no cometió ningún delito grave, Assange, él no causó la muerte de nadie, no violó ningún derecho humano y que detenerlo iba a significar una afrenta permanente a la libertad de expresión. Y le explico que en México ofrece la protección y el asilo a Julian Assange”, declaró López Obrador durante su conferencia de prensa del pasado 18 de julio.
Pese a que la propuesta de López Obrador podría entenderse como que México es un lugar seguro para ejercer periodismo, la realidad es otra. En lo que va del año han sido asesinados 12 periodistas a lo largo de la República.
José Luis Gamboa fue asesinado el 10 de enero en Veracruz; Margarito Martínez el 17 del mismo mes en Tijuana, y sólo 6 días después, en la misma entidad, Lourdes Maldonado. Roberto Toledo el 31 de enero, Heber López Vázquez el 10 de febrero, Jorge Camero el 24 de febrero, Juan Carlos Muñiz el 4 de marzo, Armando Linares López el 15 de marzo, Luis Enrique Ramírez el 5 de mayo, Yessenia Mollinedo y Sheila Johana García el 9 de mayo, Antonio de la Cruz el 29 de junio.
También fueron considerados como agresión a la prensa los casos de Roberto Toledo y Jorge Camero; dos homicidios que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) no los catalogó con dicha agravante pues “los victimados no ejercían labor periodística” al momento del crimen.
De acuerdo con Reporteros sin Fronteras (RSF), México es considerado el segundo país más peligroso para ejercer periodismo, tan sólo después de Birmania, pero López Obrador no respalda estos datos, pues en repetidas ocasiones ha afirmado que se trata de “una campa de desprestigio en contra del Gobierno”.
El pasado 20 de julio, durante la mañanera, el periodista Rodolfo Montes interrumpió la conferencia para solicitar la ayuda del titular del Ejecutivo debido a que ha recibido amenazas presuntamente atribuidas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Ante la voz quebrada del periodista, López Obrador se comprometió a protegerlo e instruyó a Rosa Icela Rodríguez, titular de la SSPC, atender el caso de manera personal: " “Van a estar ustedes siempre protegidos y apoyados por nosotros. Platiquen ahora y todo nuestro apoyo, todo”.
No obstante, el pasado 17 de julio, Rubén Eduardo Haro , quien señaló a las autoridades ser propietario de un portal digital de noticias, fue agredido a tiros en Ciudad Obregón, Sonora. La Fiscalía de la entidad continúa en investigaciones para determinar si el atentado fue debido a su trabajo periodístico.
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