El mural de Diego Rivera “La creación de un fresco” valuado en 50 millones de dólares, en Estados Unidos se tambalea en un futuro incierto, pues el inmueble que lo resguarda y exhibe se encuentra en banca rota.
El Instituto de Arte de San Francisco (SFAI) enfrentó despidos, procedimientos hipotecarios y un cierre anunciado desde marzo de 2020. Luchó hasta el último momento por una estabilidad financiera. Pero, tras años de medidas de austeridad, campañas desafiantes de recaudación de fondos y varias negociaciones intermitentes de fusiones y adquisiciones por parte de una Junta y una administración comprometidas.
SFAI ya no es financieramente estable e incluso detuvo su actividad educativa desde el pasado 15 de julio. Por el momento el Instituto seguirá siendo un organización sin fines de lucro para proteger su nombre, archivos y legado.
Ante la complicada situación, la Fundación Mellon otorgó una subvención de 200,000 dólares para apoyar el monumental fresco de Diego Rivera. El apoyo económico ofrecido a la institución, va a solventar la primera fase de una iniciativa multifacética centrada en el fresco. La cual abarca programas públicos, conservación, becas, preservación y digitalización de las colecciones de archivos que tengan que ver con el mural.
“El mural de Diego Rivera ocupa un lugar esencial y profundamente significativo en la cultura y la historia de SFAI y de San Francisco”, dijo el presidente de la junta de SFAI, Lonnie Graham.
Muy contento, el titular de SFAI, comentó que con ese generoso regalo ofrecido por la Fundación Mellon, mejorarán la forma en que es exhibido el mural ya que planean expandir el discurso cultural y crear una plataforma ampliamente inclusiva para la colaboración social y académica.
Por el momento ya se tiene una solución que conservará el mural en el recinto. Sin embargo, según información previa al reciente comunicado del Instituto de Arte. Se consideró ceder los derechos o vender el mural al no tener alternativas de salvación económica.
Y uno de los posibles compradores de la obra era el cineasta George Lucas, quien actualmente construye el Museo Lucas de Arte Narrativo, en Los Ángeles. Pero el trato nunca se concretó y la oferta se disipó gradualmente.
“La creación de un fresco”
En inglés “The making of a fresco showing the building of a city”, fue pintado en 1931 por Diego Rivera, durante su primera visita a los Estados Unidos. SFAI encargó la pieza, después de que estudiantes de la facultad viajaran a México para estudiar con Rivera a fines de la década de 1920.
William Gerstle, el entonces presidente del instituto, le ofreció a Rivera su primera comisión en los Estados Unidos y colaboró para conseguirle visas a él y a su esposa, Frida Kahlo.
“El fresco que pinté en la Escuela de Bellas Artes de San Francisco me parece que expresa exactamente la situación objetiva que lo produjo y que contiene, técnicamente, todas las posibilidades de la pintura mural; y, como se ejecutó en una escuela técnica de artes plásticas, éstas, naturalmente, debían ser sus primeras funciones”, Diego Rivera sobre el fresco.
El mural se encuentra en la pared norte de la Galería Diego Rivera en el emblemático campus de SFAI, el cual normalmente se encuentra abierto al público.
Cabe mencionar que en esa época, el artista mexicano pintó ocho murales para el MoMa de Nueva York, un polémico mural para el edificio Rockefeller y tres piezas más en el mismo país.
“La creación de un fresco que muestra la construcción de la ciudad”, se trata de un mural dentro de otro. Ya que representa la creación de la ciudad y, al mismo tiempo, del mismo fresco. En el cual puede verse trabajar a arquitectos, ingenieros, artesanos, escultores y pintores. Inclusive el mismo Diego Rivera aparece pintando el mural interno de su creación.
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