Facundo Rosas Rosas, excomisionado de la Policía Federal, fue dejado en libertad tras enfrentar los cargos de homicidio culposo por atropellar a una mujer en la Ciudad de México.
El acusado llegó a un acuerdo reparatorio con familiares de la víctima, quien fue identificada como Estela “N”, quien era una enfermera. Así fue como el acusado salió de las salas orales de la colonia Doctores, tra su audiencia de continuación, alrededor de las 17:50 horas.
El pasado 18 de julio le fue dictada la medida cautelar de prisión preventiva justificada, tras quedar libre en Sonora por el caso de Rápido y furioso. Estas acusaciones son vinculadas con la introducción de armas ilegales al país, que terminaron en manos de cárteles de la droga.
Rosas Rosas fue detenido el 27 de enero de este año en la colonia Tizapan, alcaldía Álvaro Obregón, luego de arrollar a una mujer que cruzaba la calle al sur de la capital. Seis meses más tarde ya libró la cárcel por los dos procesos que se le seguía.
El acuerdo a que llegó el exfuncionario no será revelado, pero ya estaba previsto que saldría de la cárcel, pues sus abogados confiaban en que podría ofrecer una compesación económica. La defensa sugirió que su cliente tendría una resolución este mismo día.
“Está animado porque al fin pudo responder ante la justicia de lo que él quería responder desde un principio”, dijeron Jorge Fernández Becerril y Rodolfo Porras, abogados de Facundo Rosas, antes iniciar la audiencia.
Tan pronto como concluyó la comparecencia de este 20 de julio, el imputado abandonó el juzgado. Vestía una camisa azul y portaba una gorra para pasar desapercibido. Pero a las afueras ya los esperaba una horda de reporteros que ansiaban una declaración.
Sin embargo, una camioneta gris se estacionó de inmediato para sacarlo del lugar. Fue protegido por colaboradores, se abrió paso, subió enseguida y el vehículo dejó la zona sin emitir mayores comentarios. Su defensa tampoco abundó en las decisiones del juez.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México cumplió la orden de arresto el pasado fin de semana en Hermosillo, luego de que Rosas Rosas fuera absuelto en el proceso que implica a quien fuera su jefe, Genaro García Luna. De ahí fue trasladado al Reclusorio Norte.
“En la audiencia inicial, el juzgador dio por cumplimentada la orden de aprehensión, por lo que el agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación Territorial en Álvaro Obregón, de la Coordinación General de Investigación Territorial, formuló la imputación correspondiente”, informó la dependencia ministerial el pasado lunes.
La defensa del individuo solicitó la duplicidad del término constitucional, la cual fue otorgada
Facundo Rosas Rosas fue trasladado al Cefereso 11 de Hermosillo por agentes de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y la Fiscalía General de la República. El caso inicial que debía enfrentar era por su responsabilidad en el delito de homicidio culposo por tránsito de vehículos.
El atropellamiento sucedió en la esquina del Eje 10 Sur y Avenida Insurgentes, en las inmediaciones de la Ciudad Universitaria, propiedad de la Universidad Nacional Autónoma de México. Paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas valoraron a la mujer en el lugar y diagnosticaron su muerte por traumatismo craneoencefálico, informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana en su momento.
Parte de la atención mediática sobre Rosas Rosas se enfocó en su relación con el exsecretario de Seguridad federal, Genaro García Luna, preso en Nueva York desde 2019 por cargos de narcotráfico. Pero ambos fueron implicados en el proyecto fallido impulsado por autoridades estadounidenses, quienes aprobaron enviar alrededor de 2,500 armas de manera ilegal a México entre 2009 y 2011, durante el sexenio de Felipe Calderón.
El objetivo era monitorear los fusiles con un chip para identificar focos de violencia, pero nada de eso pasó, pues del lado mexicano había un pacto con los grupos delictivos. Un número no determinado de armamento terminó en manos del Cártel de Sinaloa. Incluso, una de esas armas fue usada en el asesinato de un agente estadounidense en 2010 y estalló el escándalo internacional.
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