Elvis Presley, el rey del Rock n Roll, dio un último concierto antes de morir, y fue el 26 de junio de 1977 en el Market Square Arena de Indianápolis, Estados Unidos, una parada más en la gira donde ya se le podía observar angustiado por los problemas de su vida privada, así como el abuso de las drogas.
Tras bambalinas, la empresa CBS preparaba la grabación de un especial musical denominado CBS TV: Elvis In Concert, por lo que varias de las escenas arriba de los diversos escenarios de la gira dejaron ver a detalle cada elemento de las presentaciones.
Llamó especialmente la atención la mezcla de trajes, más bien jumpsuits diseñados por Gene Doucette y que combinaban piedras coloridas con cadenas extravagantes y enormes cinturones que los hicieron únicos en su tipo, y con el tiempo, fueron llevados a Graceland para su exposición.
Mexican Sundial, el traje de Elvis Presley inspirado en México
Uno de ellos, el Mexican Sundial, también conocido como el “Traje Azteca”, adornado con el original “Cinturón del reloj del Sol Mexicano”, mostraba en su frente una reinterpretación de la Piedra del Sol Azteca, una de las más famosas piezas de arte nacionales prehispánicas.
El traje, desde luego diseñado por Gene Doucette en el año de 1974, cuando apareció por primera vez en la gira de Tahoe, fue desempolvado de nuevo para su última gira, llegando a usarlo en más de una decena de conciertos, incluida la última presentación en Indianápolis.
Doucette reveló en una entrevista con BK Enterprises Canadá que para él, resulta una pieza impresionante el mal llamado “Calendario del Sol” o “Calendario Azteca”. Al centro, por delante y atrás, entre bordados dorados y cristalería multi color, se puede observar al dios Tonatiuh.
A lo largo de las piernas, por otra parte, con acabados del mismo color, hizo un homenaje a la torre Chrysler, en esos tiempos una de las más impresionantes ubicadas en la Ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
“Siempre fue uno de sus favoritos, y se le veía increíble cuando caminaba por el escenario. Cuando la luz le daba directamente al sol, iluminaba su cara y sus hombros, lo cual resultaba impresionante”, explicó.
Además, dio a conocer que la forma en que se hizo el traje, le dio mucha más comodidad al Rey del Rock cuando comenzó a ganar peso, pues podía ajustarse con el cinturón y abrirse por un cierre que dejaba al descubierto su pecho.
Por si fuera poca la leyenda detrás del traje, también reveló que únicamente existe una versión del traje, pues no se hicieron réplicas, ni confeccionó varios para que utilizara el artista, siempre fue el mismo, y ahora está expuesto en su casa.
El Calendario Azteca
Fue el 17 de diciembre de 1790 cuando hallaron, en la Plaza de Armas de la Ciudad de México, la denominada Piedra del Sol Azteca, erróneamente llamada Calendario Azteca con el paso de los años.
A través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se ha explicado que se trata de “una piedra iconográfica que conmemora el tiempo creado y destruido por los dioses. Una imagen del orden cosmogónico creado por los mexicas”.
El disco solar está representado como una sucesión de anillos concéntricos que contienen diferentes elementos relacionados con el registro del tiempo. En el centro se encuentra el dios Tonatiuh, quien fue el dios solar, y mismo que representó Elvis Presley en su ropa.
Fueron los conquistadores, tras la caída de Tenochtlitlán, quienes colocaron el monolito en la Plaza Mayor, donde se mantuvo durante muchos años sin ser si quiera tocada hasta que Fray Servando Montúfar, argumentando que se trataba de una obra del demonio, la mandó enterrar en la segunda mitad del siglo XVI, de acuerdo el texto Piedra del Sol, de la arqueóloga Bertina Olmedo Vera.
Luego de un par de movimientos más, la escultura fue trasladada al Museo Nacional de Antropología, en el Bosque de Chapultepec, cuando corría el año de 1964, y hasta el momento no se ha vuelto a mover.
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