Tren Maya: el capricho presidencial que podría costarle a los mexicanos casi cinco veces más

El Tren Maya es una de las obras prioritarias para el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ya que es una de sus principales promesas de campaña.

Sin embargo, es una de las megaobras más impugnadas debido a la destrucción ambiental que ha ocasionado su construcción. Pese a que existen decenas de amparos, el gobierno de AMLO ha seguido adelante con su edificación.

De acuerdo con el periodista Mario Maldonado, diversas personas cercanas al mandatario le advirtieron sobre las complicaciones de la obra del Tren Maya debido a la ruta por la que pasará.

“Al final, se dejó el pedazo más complicado: el Tramo 5 Norte que se terminó adjudicando al Ejército y que ha puesto en riesgo todo el proyecto”, señaló en la columna que publica en El Universal.

“Desde que se concibió la obra ferroviaria, uno de los asesores de todas las confianzas del Presidente, quien había participado en proyectos de infraestructura en la capital, le hizo varias observaciones: es una obra muy grande, costosa y sin mucha utilidad para el transporte de pasajeros, le dijo a López Obrador, quien le reviró que era necesaria para detonar la economía de los estados del sureste del país, históricamente marginados. El asesor dejó en manos del Presidente la decisión y se apartó”, destacó el columnista.

Fue entonces que AMLO designó a Rogelio Jiménez Pons quien estuvo a cargo del proyecto por más de dos años, tiempo en el cual licitó los cinco tramos que comprende el megaproyecto que cruza cinco estados del país, por lo que también tuvo que lidiar con los cambios de trazo, los sobrecostos, así como los amparos de organizaciones medioambientales y de pobladores que no querían vender sus tierras.

Mario Maldonado señaló que fueron los retrasos de la obra los que colmaron la paciencia del presidente, aunque fue un incidente en particular el que terminó por detonar su salida del Fonatur.

“El arquitecto fue llamado a Palacio Nacional para rendir cuentas. Jiménez Pons se sinceró. Cambiar la ruta del Tramo 5 nos va a retrasar años, nos costará el triple del presupuesto y puede ser que tampoco funcione, le dijo al Presidente, quien en ese momento le pidió la renuncia. Acto seguido localizó a su paisano, el tabasqueño Javier May, para que se hiciera cargo de la obra”, señaló el periodista.

Fue entonces que Jiménez Pons fue enviado como subsecretario de Transporte a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), pero además, el presidente lo acusó de falta de compromiso.

“Necesitamos terminar estas obras y necesitamos responsables que estén comprometidos por entero, que no se detengan ante nada, y que se apliquen a fondo”, señaló.

El periodista destacó que desde hace dos semanas, el presidente adelantó lo que sucedió el lunes: el Tren Maya fue considerado un asunto de seguridad nacional, manera que el mandatario se asegura la terminación de su ambicioso proyecto.

“El año próximo estará listo el Tren Maya. Claro que lo vamos a inaugurar, es un asunto de Estado. No es posible que un grupo de intereses creados, corruptos, le causen daño al pueblo y a la nación, porque se trata de presupuesto público”, dijo el pasado 5 de julio en su tradicional conferencia mañanera.

Javier May -aseguró Mario Maldonado- solo ostenta el cargo nominalmente ya que no toma ningún tipo de decisión, ni siquiera pueda opinar, en torno al proyecto, el cual está en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional, de Gobernación y de Seguridad Ciudadana.

El periodista finalizó su columna destacando la alerta de la Secretaría de Hacienda ya que debido a los cambios, retrasos y conflictos, el Tren Maya podría terminar costando cerca de 500 mil millones de pesos.

“El tercer aviso vino de la subsecretaría de Egresos de Hacienda, encabezada por uno de los funcionarios de mayor confianza en esa cartera, Juan Pablo de Botton. El presupuesto, calculado originalmente en 120 mil millones de pesos, aumentó a 200 mil millones, y tras los cambios, retrasos y conflictos se podría ir a cerca de 500 mil millones de pesos. Con todo y las indemnizaciones a empresas como Grupo México y Acciona”, concluyó.

Este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló sobre el Tren Maya. Aseguró que la obra continuará avanzando, pese a la suspensión definitiva que un Juez de Yucatán decretó el pasado 30 de mayo.

AMLO justificó la decisión federal al señalar que el cese de la construcción significaba un alto costo al presupuesto público.

”No por los intereses de un grupo vamos a detener una obra en beneficio del pueblo y que el tiempo que llevaba parada nos significaba un alto costo”, destacó.

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