Desde su llegada al gobierno de la Cuarta Transformación, el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, ha saltado de polémica en polémica. Abusos de poder, opacidad, arbitrariedad y venganzas políticas parecen ser los principales estandartes de su longeva carrera en la esfera pública.
En su último libro El Fiscal Imperial (Harper Collins, 2002), el periodista Jesús J. Lemus expuso la serie de confrontaciones y amenazas que a lo largo de varios años protagonizaron Gertz Manero y Eduardo Medina Mora, quien fue Fiscal General de México, Secretario de Seguridad Pública, jefe de espías del gobierno mexicano, embajador y funcionario en cuatro de las últimas seis administraciones.
Su larga carrera en el servicio público llevó a Medina Mora en 2015 a la Suprema Corte, sin embargo, renunció sorpresivamente en 2019, motivado principalmente por el “último golpe” que el actual fiscal de la República asestó en su contra como parte de una serie de venganzas que comenzaron en el sexenio del ex presidente Vicente Fox.
Precisamente en 2003, durante dicha administración, Gertz Manero, quien ese entonces era el comisionado de la Policía Federal Preventiva (PFP), desarticuló una red de negocios al interior de la corporación que involucraron a funcionarios públicos como el propio Medina Mora y Genaro García Luna, quien actualmente está a punto de enfrentar un juicio en Estados Unidos.
La rivalidad entre Gertz Manero y Eduardo Medina-Mora Icaza se acrecentó desde que Vicente Fox designó al primero al frente de la PFP. Medina Mora ya se había opuesto con anterioridad a que Gertz Manero formara parte del gabinete de Fox bajo el argumento de que era un “funcionario nazi”, aseguró Lemus.
A través de una auditoría interna, Gertz Manero puso al descubierto una serie de irregularidades en la PFP que implicaron directamente a su antecesor, Wilfredo Robledo Madrid, “un incondicional de Medina-Mora”, así como a García Luna, entonces responsable de la Agencia Federal de Investigación (AFI) de la Procuraduría General de la República (PGR).
Las pesquisas revelaron la compra irregular de 12 aeronaves: nueve helicópteros y tres aviones que se habían adquirido por 320 millones de pesos. Sin embargo, a pesar de que las aeronaves eran usadas, se hicieron pasar como nuevas, por lo que los involucrados obtuvieron una utilidad de por lo menos 64 millones de pesos al lograr precios de descuento para cada una hasta por el 20% de descuento dadas sus “condiciones de uso”.
Este “golpe” de Gertz Manero resultó solo en que nueve funcionarios fueran sancionados por presuntos actos de “corrupción”. García Luna y Medina-Mora, sus principales objetivos, fueron exonerados. Pero aquello marcó el inicio de una serie de vendettas entre Gertz y Eduardo Medina, las cuales se extendieron por varios años.
Y es que tiempo después Medina Mora consiguió que el presidente Fox destituyera a Alejandro Gertz de la PFP y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para colocar en su lugar a Ramón Martín Huertas, quien, tras su muerte accidental, fue remplazado por el propio Medina-Mora.
La venganza de Gertz Manero tardó en llegar, pero se hizo efectiva 15 años después, cuando recién fue designado como fiscal general de la República. Fuentes extraoficiales al interior de la FGR, citadas por Lemus, aseguraron que Medina-Mora, cuando fue procurador general de la República, entre 2006 y 2009, brindó protección a miembros del Cártel de Sinaloa y los hermanos Beltrán Leyva.
“En ese sentido, Medina-Mora sería la principal cabeza de la red de informantes dentro de la PGR que colaboró con el Cártel de los Beltrán Leyva, la misma red de la que alertó el gobierno de Estados Unidos”, escribió Jesús J. Lemus en su más reciente libro.
De acuerdo con las fuentes consultadas por el periodista, también se asoció a Eduardo Medina-Mora con la expansión y operatividad del llamado Cártel H-2, que fue comandando por Francisco Patrón Sánchez, el mismo al que se le ligó en una investigación penal en EEUU con el general Salvador Cienfuegos Zepeda.
Presuntamente, Medina Mora filtró información a los jefes del Cártel de Sinaloa y Beltrán Leyva sobre las acciones de narcotráfico que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) encabezó en su contra. Dichas filtraciones de información causaron decenas de muertes de soldados. Tan solo en el periodo de gestión de Medina Mora al frente de la entonces PGR, entre los años 2006 y 2009, el crimen organizado asesinó a 116 soldados,
No obstante, pese a estas revelaciones, el “golpe final” de Gertz Manero contra su rival político no pudo trascender porque, supuestamente, el actual presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se opuso a que un escándalo de tal magnitud ensuciara la reputación del Poder Judicial. Sin embargo, a Medina-Mora no le quedó más remedo que renunciar “sorpresivamente” a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCNJ).
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