El periodista Carlos Loret de Mola aseguró que si el presidente Andrés Manuel López Obrador fuera parte de la oposición, “armaría un escándalo” por las supuestas irregularidades y sospechas que ha levantado la reciente captura de Rafael Caro Quintero.
Lo anterior se debe a que la visión que tenía el mandatario federal sobre el capo mexicano antes de asumir la presidencia de México no es la misma que tiene hoy en día, según Loret de Mola, pues de calificarlo como un “narcotraficante”, pasó a llamarlo “el señor Caro Quintero”.
Estos adjetivos calificativos no serían arbitrarios, de acuerdo con el comunicador, toda vez que cuando las cortes mexicanas liberaron al Narco de narcos en 2013, AMLO fue uno de los personajes políticos que se pronunciaron en contra.
Así lo dio a conocer el comunicador en su más reciente columna publicada en The Washington Post, en la que retoma parte del discurso que el tabasqueño pronunció en la toma de protesta del comité municipal de Morena en La Paz, Baja California, el 11 de agosto de 2013 (dos días después de que Caro Quintero saliera del penal de Puente Grande, en Jalisco).
En aquella ocasión, el ahora jefe del Ejecutivo mencionó que la liberación del “narcotraficante” mexicano “fue ordenada al Poder Judicial por los integrantes de la cúpula del poder” , haciendo referencia a los supuestos “jefes” del entonces presidente Enrique Peña Nieto. “Todo el Poder Judicial está subordinado a Peña Nieto”, aseveró.
Cinco años después, cuando López Obrador asumió la presidencia de México, su visión sobre la libertad de Caro Quintero cambió drásticamente, apuntó Loret de Mola. En primer lugar, por su política de seguridad que se concentra en la frase “abrazos, no balazos”, ya que desde el inicio de su sexenio ha asegurado que su gobierno dejó de buscar a las cabezas del crimen organizado porque no era su “función principal”.
Fue así que para 2021, el que había sido un “narcotraficante” se convirtió en una “víctima” a ojos de López Obrador, según el periodista mexicano. En la conferencia de prensa del 7 de abril de 2021, el mandatario federal cuestionó cómo es que una persona detenida pasó más de 20 años sin sentencia.
“Imagínense el caso del señor Caro Quintero, 27 años sin sentencia. ¿Qué hacía el Poder Judicial? (...) Por eso el amparo y la libertad. Y una vez que sale, a buscarlo de nuevo porque viene la exigencia de Estados Unidos de que no se debió liberar, pero legalmente se procedió el amparo”
Según un reportaje de The Washington Post (y que retoma Loret de Mola), el gobierno del expresidente de EEUU, Donald Trump, había supuestamente ordenado a la administración de AMLO la captura de Caro Quintero y, en cambio, presuntamente había ofrecido retirar los cargos contra el exsecretario de Defensa, Salvador Cienfuegos, quien había sido detenido en California en octubre de 2020.
Y es que a tan solo cuatro días de la detención del capo mexicano (llevada a cabo el 15 de julio en Sinaloa), aún quedan un par de incógnitas que resolver, como el hecho de que su aprehensión se haya logrado a tres días de la reunión entre AMLO y su homólogo estadounidense Joe Biden.
También se encuentra el desplome de un helicóptero de la Secretaría de Marina que participó en el operativo y en el que fallecieron 14 elementos (pues a pesar de que la Semar aseguró que fue un accidente y no un derrumbe, aún se encuentra bajo investigación).
Asimismo, una de las supuestas contradicciones en el caso es la participación de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) en la detención de Caro Quintero. Según la versión del gobierno federal, no hubo participación directa del país vecino en la captura del Narco de narcos, información que había sido emitida también por el embajador estadounidense en México, Ken Salazar.
Sin embargo, la propia DEA indicó en un comunicado que la detención del fundador del extinto Cártel de Guadalajara fue fruto del trabajo entre ambos países. “El arresto es la culminación del trabajo incansable de la DEA y sus socios mexicanos”, aseguraron.
Todos estos elementos, aseguró Loret de Mola, “despiertan sospechas”, por lo que agregó que “si AMLO militara en la oposición, seguramente estaría dando vuelo a las contradicciones y coincidencias singulares” de esta captura, además de que dudaría de las versiones oficiales que han sido emitidas.
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