Agentes mexicanos y de Estados Unidos dieron con dos presuntos traficantes de personas que conforman una organización criminal, quienes llegan a cruzar hasta 200 personas cada semana por la frontera norte, obteniendo ingresos millonarios.
Entre los detenidos se encuentra Ricardo Cerda Ruiz, Ricky Tangas, líder del presunto grupo delictivol. Junto con él fue capturado Juan Carlos Ramirez Ramirez, apodado el Casas Grande. Ambos cayeron desde el pasado 3 de julio en Reynosa, Tamaulipas.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), los dos sujetos ya fueron vinculados a proceso, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de delincuencia organizada, cuyo fin es cometer tráfico de personas.
“Dicho grupo delictivo cuenta con una red de colaboradores, en su mayoría familiares, en ambos lados de la frontera con la finalidad de traficar gente a los Estados Unidos de América”, informó la dependencia ministerial de la federación.
Su operación es la de traficar semanalmente aproximadamente a 200 personas por las que obtienen importantes recursos económicos
La vinculación a proceso fue otorgada por un juzgador de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México con residencia en el Reclusorio Sur en funciones de Juez de Control. Los datos fueron presentados por la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada.
Por ahora, Ricky Tangas y el Casas Grande permanecerán tras las rejas, luego de que se concediera la medida cautelar de la prisión preventiva oficiosa y un término de cuatro meses de investigación complementaria.
En el operativo que llevó a la captura de los llamados polleros participaron la Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Menores, Personas y Órganos, el HSI (Homeland Security Investigations), CBP (Customs Border Protection), Policía Federal Ministerial de la Agencia de Investigación Criminal y el área de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
Con esas dependencias se logró la identificación de esta organización criminal transnacional que, se presume, es el comienzo para ir por más de sus integrantes, derivado de la red de operadores a su disposición para el cruce de migrantes.
Reynosa, donde fueron detenidos los presuntos traficantes de personas, forma parte de la llamada frontera chica de Tamaulipas. La ciudad ha sido utilizada durante décadas para el traslado de aquellos que buscan el sueño americano al adentrarse en Texas. También es un punto codiciado por cárteles de la droga para el envío de narcóticos.
El 27 de junio, a 250 kilómetros de la frontera entre México y Estados Unidos, se localizó un trailer abandonado en una zona poco poblada, cerca de unas vías de tren en el suroeste de San Antonio.
Al interior había más de 50 migrantes de México, Guatemala y Honduras que fueron encontrados sin vida y en condiciones de hacinamiento. Presuntamente, el grupo fue cruzado por el Cártel del Noreste, con sede en Reynosa. Por esa tragedia resultaron 53 personas fallecidas, entre ellas 26 de origen mexicano. La mayoría de los restos fueron repatriados.
Por este caso, se han asegurado a tres presuntos responsables por el delito de trata de personas y homicidio: Homero “N” -quien se había hecho pasar como uno de los pocos sobrevivientes-, Juan Francisco “N” y Juan Claudio “N”, ambos de nacionalidad mexicana quienes permanecían ilegalmente en Estados Unidos.
Por ese caso, la Fiscalía General de la República determibó abrir una carpeta de investigación por estos hechos y se trabajaría en conjunto con el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense. El arresto del Ricky Tangas como del Casas Grande apuntan a ligeros avances contra el histórico problema de migrantes.
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