Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, informó durante su más reciente conferencia de prensa mañanera desde Palacio Nacional que la captura de Rafael Caro Quintero se debió a un trabajo de inteligencia de las autoridades mexicanas.
Reveló que el objetivo de sus planes era evitar que se perdieran vidas humanas durante el operativo de detención y agregó que todo fue un trabajo de la Fiscalía General de la República con el apoyo de la Secretaría de Marina (Semar).
Además, añadió que en la Administración de Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos de Norteamérica no tuvo ninguna injerencia directa en la detención del llamado Narco de Narcos, como ya lo había mencionado el embajador Ken Salazar.
Dijo, en este sentido, que en algunas investigaciones sí se hacen peticiones de información al país vecino del norte, pero en este caso no se trabajó en conjunto, a pesar de que hicieron una solicitud formal a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Advirtió, que a veces se tienen participaciones en sistemas de información, mismos que se realizan a través de equipos drones, pero últimamente no se ha reportado ninguno.
También fue muy claro en que no se trató el tema durante su visita a los Estados Unidos ni con el presidente Joe Biden, ni con la vicepresidenta Kamala Harris.
“Un presidente de México no puede ir a tratar con un presidente de otro país el asunto de un presunto delincuente. Eso a lo mejor lo hacían antes, nosotros no”, consideró.
Raymundo Riva Palacio aseguró que fue el precio por boicotear la Cumbre de las Américas
Al respecto, el periodista Raymundo Riva Palacio consideró en su más reciente columna para Ejecentral que durante la visita de Andrés Manuel López Obrador a Washington, específicamente en el desayuno con Kamala Harris, vicepresidenta de EEUU, fue supuestamente un momento difícil y tenso.
Sin embargo, el motivo de la reunión era hacerle una propuesta para limar las asperezas luego de que AMLO intentara realizar un boicot a la Cumbre de las Américas del presidente Joe Biden, misma que constó en la captura del narcotraficante Rafael Caro Quintero. Los hechos fueron etiquetados por el analista político como un “Quid pro quo”.
Además, fue la propia Kamala Harris quien presuntamente reveló que la División Anti Drogas de los Estados Unidos logró localizar al Narco de Narcos en San Simón, municipio Choix, Sinaloa, luego de diversos trabajos de inteligencia desde San Diego.
En este contexto, le habrían puesto sobre la mesa al presidente de México que en los Estados Unidos se han visto especialmente preocupados por la resistencia de las autoridades mexicanas a capturar y extraditar grandes capos, poniendo como ejemplo la liberación de Ovidio Guzmán, aseguró Riva Palacio.
Apuntó, por otra parte, que Andrés Manuel intentó exponer sus propias condiciones, especialmente que elementos de la Guardia Nacional serían los encargados de atrapar a Rafael Caro Quintero, pero le recordaron su desconfianza al tener en la mira supuestas vinculaciones de altos mandos del Ejército con miembros del narco, e impusieron a la Marina Armada de México.
También reveló que el caso de Enrique Camarena, el agente infiltrado en el Cártel de Guadalajara, secuestrado, torturado y asesinado en 1985 presuntamente por Caro Quintero, es un tema que preocupa en demasía al gobierno de la Cuarta Transformación, pues los EEUU habrían intentado declarar a Manuel Bartlett, director de la CFE, como persona non grata por el mismo asunto.
Por lo anterior, y por la forma en como fue solicitado, pasando por alto a la Secretaría de Relaciones Exteriores de Marcelo Ebrard, concluyó Raymundo Riva Palacio en su columna para Ejecentral, “es una prueba más de lo que le costó a López Obrador el boicot a la Cumbre”.
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