El dinero ya no alcanza para comprar todo lo que antes se consideraba básico, cada vez rinde menos, y ahora las familias mexicanas van a los supermercados o los tianguis para surtir sus despensas pero vuelven a casa con menos alimentos entre las manos debido a que la inflación alcanzó en México su mayor nivel en los últimos 21 años y al cierre de junio fue de 7.99% general.
El aumento de precios dejó sentir su golpe en la despensa de los hogares en México, pues en este rubro el alza fue de 14.5% durante junio de 2022 respecto al mismo mes del año anterior, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Durante ese mes, la inflación anual reflejó incrementos sustanciales en mercancías de alimentos y bebidas con un 11.85%, además los productos como frutas y verduras tuvieron un alza del 14.39% y los pecuarios un 15.51%.
Los productos alimenticios con mayores aumentos fueron la papá y otros tubérculos, con un 49.30%; los aceites y grasas subieron 32.18%; el huevo 23.96%, las frutas 20.52% y los cereales 15.07%.
Como se sabe, la inflación no golpea con la misma magnitud a todas las clases sociales, por ejemplo: en el caso de los cereales, los hogares de bajos ingresos destinan 1 de cada 10 pesos de su dinero disponible a estos productos, mientras que las familias de altos ingresos destinan solo 0.3 de cada 10 pesos, es decir, menos de la tercera parte.
De manera similar sucede con el huevo, pues los hogares de menos recursos deben gastar 2.6 de cada 10 pesos para poder consumir este producto, mientras que las clases medias 1.6 pesos y las más favorecidas únicamente 0.5 pesos.
Un estudio del IMCO señaló que la tendencia al alza de la inflación ha afectado en mayor medida a los hogares de menores ingresos, aumentando así la brecha social, razón por la que se suele decir que el fenómeno inflacionario es el impuesto para los más desfavorecidos.
Mientras que para los hogares de mayores recursos, que perciben en promedio más de 50 mil pesos al mes, la inflación en los precios de la canasta de consumo fue de 7.92% entre junio de 2021 y de 2022, para las familias de ingresos de nivel medio el incremento fue de 9.02%.
Pero el impacto es todavía mayor para los hogares de bajos ingresos, que obtienen alrededor de 3 mil pesos mensuales, donde resintieron un incremento de 9.78% en el gasto necesario para adquirir la canasta de consumo, es decir casi 2 puntos porcentuales más que los de mayores recursos.
El impacto de la inflación es mayor para los hogares con bajos ingresos debido a que deben destinar el 50% de su gasto al rubro de alimentos y bebidas, mientras que los de clase media dedican un 43% y los de clase alta es de solo 28%.
Dado que la inflación actual es más pronunciada en bienes alimenticios y agropecuarios, estos incrementos afectan más a quienes asignan una mayor proporción del gasto a esos productos, es decir, los hogares con menos recursos, resalta el estudio.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) marcó al cierre de la segunda quincena de julio, una inflación mensual anualizada del 7.99%, con la cual se reafirma la tendencia a la alza en los costos de todos los productos, especialmente en el componente de alimentos y bebidas, que tiene su nivel más alto desde diciembre de 1999.
Esta alza de precios tiene como consecuencia una mayor presión sobre el poder adquisitivo de los estratos socioeconómicos más bajos, que se contrae más en periodos de alta inflación.
Por ello, el IMCO consideró que asegurar estabilidad en los precios y el poder adquisitivo de la población se requieren medidas como el fortalecimiento de la competencia económica, el respeto a la autonomía de Banco de México, el apoyo focalizado a poblaciones vulnerables, y el impulso a la oferta de bienes mediante la atracción de inversión y la adopción de nuevas tecnologías.
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