Algunos de los animales con los que suelen convivir los mexicanos en sus casas son los insectos; es normal ver moscas o pequeñas arácnidos y simplemente aplastarles; sin embargo, algunos de estos pueden llegar a causar problemas importantes para los seres humanos como lo son los vectores de enfermedades, por ejemplo, los mosquitos o aquellos que sus picaduras son de importancia médica como las arañas violinistas.
Alejandro Córdoba Aguilar, investigador titular del Instituto de Ecología de la Universidad Autónoma de México (UNAM), indicó en entrevista para Infobae México, que transformar en gran medida las áreas naturales como ha ocurrido en la Ciudad de México conlleva una serie de problemas.
“En la CDMX aparecen de vez en cuando problemas de orden zoonótico, enfermedades transmitidas por animales al humano y un caso ejemplar son los insectos vectores de enfermedades como garrapatas, chinches y mosquitos”, indicó.
Además reiteró que hay algunos que no necesariamente transmiten enfermedades pero son ponzoñosos ya que aprovechan el modo de vida para asentarse, como es el caso de la araña violinista o algún alacrán y de vez en cuando hay focos de infección como en casos de picaduras. De igual manera, otro que puede causar un problema en el caso de que las personas sean alérgicas, son las abejas.
El biólogo Fernando Cristóbal comentó en entrevista para Infobae México que se toma en cuenta cualquier animal que pueda tener algún efecto negativo directo en la salud o en los bienes de consumo, como en el caso de las termitas que causan daños materiales y se encuentran principalmente en la zona sur de la CDMX donde hay partes boscosas.
Sobre los insectos vectores de enfermedades, Córdoba Aguilar mencionó para Infobae México que tienen características muy particulares; por ejemplo los mosquitos, viven en pequeños cuerpos de agua como vasijas o llantas, ahí hacen ciclos de vida muy cortos, “en poco tiempo tienes una máquina que sale para buscar sangre”, afirmó.
Los moscos no solo son sumamente eficientes para rastrear sangre sino para transmitir enfermedades, Córdoba Aguilar afirmó que dentro de las más preocupantes, para el caso de la capital, se encuentran el dengue y la Chikungunya.
Muchos consideran estas enfermedades como “no tan graves”, pero el especialista indicó que pueden convertirse en cuadros bastante terribles porque incluso en los casos más leves a la gente le suele causar mucho malestar y suelen complicarse con otra serie de atenuantes como otras condiciones que tengan las personas.
A pesar de su pequeño tamaño, los mosquitos son considerados como el animal más mortífero del mundo pues más de un millón de muertes al año se le atribuyen a estos insectos.
“Cada vez tenemos más especies de importancia médica que están colonizando literalmente la CDMX. Por otro lado, están los artrópodos como las garrapatas, ácaros en general y también son foco de atención porque transmiten enfermedades de importancia”, comentó.
Las condiciones que hoy tiene la capital, como el incremento de la temperatura, favorecen que los insectos lleguen a la ciudad porque tienen un mejor desempeño ya que su ciclo de vida es más rápido, lo que para nosotros es un calor insoportable, para ellos es el oasis.
Unos de los principales problemas, destacó el especialista, es que los encuentros con los insectos vectores y con los ponzoñosos son difíciles de predecir, además de que no se suelen registrar los encuentros con éstos. Cristóbal añadió en entrevista para Infobae México que al no ser enfermedades mortales no se les suele dar seguimiento, por lo que muchas veces se ignoran.
“No sabemos cuántas personas están sufriendo situaciones con ellos, hay pocos registros. Usualmente las personas a las que les ocurre un evento no van a la clínica, eso nos deja con datos bastantes laxos sobre la frecuencia verdadera de estos encuentros, no tenemos forma precisa y planes de manejo”, señaló Aguilar.
Algo curioso que ocurre con los contagios por COVID-19 es que las personas suelen sentir síntomas parecidos cuando les pica un insecto vector, se sienten mal un par de días y así es como pasan desapercibidos.
Los síntomas del dengue aparecen a los pocos días que la persona fue picada y se caracterizan, de acuerdo con el especialista, por tener dolor de cuerpo, cansancio y se asemeja bastante a un resfriado, por lo general dura pocos días en la mayoría de los casos.
Algo alarmante para el ecólogo es que los mosquitos de importancia vectorial cada vez son más comunes en la Ciudad de México; no solo abundan más de una sola especie sino más especies están viniendo de lugares donde hasta hace poco tiempo no se encontraban aquí.
“El hecho de que estén presentes nos pone más a merced de ellos y creemos que los casos de estas enfermedades van a ser más y más comunes, ahí sí se requiere un sistema de vigilancia justo”, reiteró. Hasta el día de hoy existen 26 especies en la capital y en todo el país alrededor de 225 y 247; vectores clave son dos especies y por desgracia son muy comunes.
Incluso, uno de los motivos de que los insectos se desplacen de un lugar a otro, de acuerdo con Córdoba Aguilar, es el camino de los migrantes que buscan una mejor vida en el país vecino. “No hemos descartado que tengamos enfermedades relativamente nuevas por los patógenos de los que accidentalmente se infectan”, indicó.
A pesar de que estos encuentros no se pueden predecir, sí se pueden evitar lo máximo posible, el especialista indicó que no es tan fácil de remediar el desplazamiento de este tipo de insectos porque se requiere cambiar muchas situaciones del contexto global; sin embargo, es mejor ser resilientes y tomar precauciones.
Por ejemplo: poner mosquiteros, usar repelente, evitar los cuerpos de agua que sirvan de contenedor para los mosquitos, tener limpias las viviendas, revisar que no haya telarañas en áreas oscuras o húmedas y buscar constantemente alacranes puede funcionar casi en un 80 por ciento.
De última instancia debería recurrirse a los insecticidas, ya que al ser químicos que por lo general no son bien usados, generan resistencia a los organismos además de que son extremadamente contaminantes.
En caso de que haya un encuentro con una araña violinista, ambos especialistas destacaron que la mejor estrategia es recoger al animal en un frasco e ir a alguna clínica para que las autoridades sepan de qué se trata, y en teoría, deberían ser capaces de decidir qué medicamento aplicar en caso de ser mortal.
Fernando Cristóbal mencionó que también hay arañas viudas que suelen esconderse en lugares húmedos; sin embargo, es raro encontrarlas porque se encuentran más en las periferias que en las zonas centrales.
Fernando, quien trabajó un año y medio en la Agencia de Atención Animal de la Ciudad de México (AGATAN), mencionó a Infobae México que no suelen haber campañas dirigidas específicamente hacia estos insectos por lo que no se tiene una difusión correcta. “A mucha gente le parecen desagradables estos organismos entonces no suelen informarse a menos de que se trate de algo alarmante”, declaró.
El biólogo mencionó que hace falta un acercamiento a la población en general y exhortó a la población a no seguir información alarmista. Es mejor tener un entendimiento de la fauna que nos rodea, puesto que muchos de estos insectos, como el caso de la araña violinista, no buscan hacernos daño; sin embargo, pican si se sienten agredidas.
“Hay que hacer unas mejores campañas de difusión para que la gente sepa con qué seres comparte sus casas, saber que no hay que tener miedo, pero sí tener precauciones”, destacó.
SEGUIR LEYENDO: