Estamos realmente alarmados por la necedad e insistencia de dividir desde adentro a la bancada de Morena y confrontar al Senado con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Gobierno de la 4T.
El reciente grupo de trabajo integrado por la Junta de Coordinación Política con la oposición para revisar y hacer propuestas a la estrategia de seguridad del Gobierno Federal no es más que un acto de provocación, no solamente ningunea a todos los senadores al desplazar, sustituir y usurpar las funciones de la Mesa Directiva y las comisiones legislativas correspondientes, sino que parece una tolerada embestida de la oposición para incidir en temas electorales, en contraste, no se conocen propuestas para combatir el rezago y parálisis legislativa. ni mucho menos, el intento de conciliar en la llamada moratoria legislativa de la oposición.
El Senado no puede ser el espacio donde construyamos escenarios de disputa con el Ejecutivo, de confrontación entre poderes, ya nos pasó con la comisión creada a espaldas del pleno, en el caso de José Manuel Del Rio Virgen en Veracruz, hoy no podemos estar de acuerdo en que se repita el gol con el tema de la seguridad, donde el Senado sea usado para estirar la cuerda con el presidente, es más que raro, que la Junta de Coordinación Política convoque a este órgano de gobierno para convertirse en un espacio legislativo y pretendan armar una propuesta desde la JUCOPO en materia de seguridad.
El Senado de la República tiene sus espacios de legislación. Se busca armar desde la Junta de Coordinación Política una propuesta que, en el fondo, es una contrapropuesta a la estrategia del presidente. El Pleno del Senado debería ser consultado.
El Senado tiene su órgano de gobierno principal que es la Mesa Directiva y sus comisiones legislativas. La JUCOPO, más que tareas legislativas, tiene la encomienda de concertar acuerdos políticos entre los grupos parlamentarios, ahí, ni siquiera Morena tendría mayoría para ganar una votación.
No hay que crear un falso debate. Sí hay motivo para que haya molestia en el gobierno de la 4T y en senadores de Morena… el artículo 76 constitucional dice que el Senado tiene la facultad para “revisar y aprobar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública”, pero se refiere al Senado como institución como uno de los poderes de la República, más no se menciona a la Junta de Coordinación Política, segundo órgano de gobierno.
No estamos de acuerdo en que se quiera hacer un trabajo paralelo al del presidente, para después confrontarlo con posiciones contrarias a las que seguramente él va a proponer o a plantear. La oposición quiere sangre, pues.
Nosotros creemos que hay que reconstruir una buena relación con el presidente. En todo caso, debiéramos tener un diálogo con las dependencias responsables de la seguridad para buscar soluciones en conjunto.
Creo que es muy importante hacerlo en las comisiones, pero también mantener la comunicación con el Ejecutivo, porque a fin de cuentas vivimos en un país que tiene un sistema presidencialista. Es indiscutible que una buena parte del mando de la nación reside en el presidente de la República, en el Poder Ejecutivo, si se logran acuerdos, debemos discutir el procedimiento con el gobierno de la 4T. Busquemos un diálogo junto con el Ejecutivo para llevar a cabo este debate y discusión, es clave compartir lo anterior con la Cámara de Diputados. No somos una Isla. Si deriva en trabajos legislativos necesariamente hay que contar con el concurso de la colegisladora.
Yo creo que nosotros como Morena, no estamos para facilitarle su tarea a la oposición. Estamos para coadyuvar con el presidente y para reconstruir una buena relación para ayudar realmente a resolver el problema de la inseguridad.
Cabe una reflexión: en general estamos preocupados porque parece que se le ha perdido la brújula al capitán del barco.
El Senado, ubicado en Reforma, corazón de la Ciudad de México, se ha convertido en un foro de espectáculos, con temas que no son legislativos. Se ha trivializado la agenda con asuntos intrascendentes frente a los grandes problemas nacionales. Todo, en el marco del único mercado tolerado en el país para vender mota.
Hay que recordar como los buenos marineros, que sin brújula, somos un barco a la deriva, y un barco a la deriva no tiene buen puerto.
*Senador de la República por el Estado de Zacatecas, en representación del partido Morena
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