Luego de casi 12 horas de audiencia, un juez del Reclusorio Norte de la Ciudad de México (CDMX) dictó la prisión preventiva para los 10 sujetos detenidos en Topilejo, en la alcaldía Tlalpan, tras un enfrentamiento con policías capitalinos.
El juzgador señaló que será hasta el próximo martes cuando se determine su situación jurídica, luego de que los abogados de los acusados solicitaron la duplicidad del término constitucional, para recabar pruebas en su favor.
Al término de la audiencia, los abogados defensores aseguraron que los detenidos han sido víctima de tortura.
De acuerdo con El Universal, uno de los litigantes, Juan Humberto Mejía, aseguró que los acusados tienen golpes y fracturas.
“Los elementos policiales llegaron vestidos de civiles y llegan completamente agredir…Hubo tortura, algunos fueron desmayados por tanto golpe”, acusó.
Incluso aseguró que los detenidos son empleados y comerciantes.
“Son empleados, son comerciantes, tienen talleres mecánicos, uno se dedica a la plomería. Todos son oriundos de Topilejo”, señaló.
La tarde del viernes 15 de julio, los detenidos tras la balacera del pasado martes fueron trasladados del Penal de Santa Martha Acatitla al Reclusorio Norte, en medio de un imponente operativo para enfrentar su primera audiencia.
La movilización estuvo conformada por más de 30 vehículos de alto blindaje, en donde iban a bordo los imputados, todos, custodiados por elementos de seguridad.
Una vez en el Reclusorio Norte, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México los acusó de tentativa de homicidio, privación ilegal de la libertad, cohecho, portación ilegal de armas, asociación delictuosa y contra la salud.
Cabe recordar que tras el enfrentamiento armado entre elementos de seguridad de la Ciudad de México y una célula criminal instalada al sur de la ciudad fueron capturados 14 sujetos quienes fueron trasladados al Penal de Santa Martha Acatitla para esclarecer su situación jurídica.
De inmediato los ingresaron a la zona de máxima seguridad del penal varonil, conocida como “Módulo diamante”. Fueron puestos ante un juez de control por la serie de delitos cometidos, entre los que se encuentran: homicidio en grado de tentativa, portación de armas de fuego de uso exclusivo de la Fuerzas Armadas, privación ilegal de la libertad, delincuencia organizada y delitos contra la salud.
Más tarde, cuatro de ellos quedaron en libertad pues no se encontró la evidencia suficientes para comprobar su posible participación en los hechos. Mientras que para 10 de los detenidos, la Fiscalía de Investigación de Asuntos Relevantes si reunió las pruebas necesarias en el inmueble donde fueron detenidos.
Pese a que las autoridades no han confirmado si los responsables son miembros del Cártel de Sinaloa, las especulaciones apuntan que sí, pues el mismo Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) dio a conocer horas después del enfrentamiento que los detenidos eran originarios de Sinaloa. Incluso, en semanas previas también confirmó que el Cártel de Sinaloa sí tiene intereses en la Ciudad de México.
Lo que dio pie a esta sospecha fue porque en la casa de seguridad que se desarticuló, se encontraron placas de las Fuerzas Especiales Ratón relacionadas con Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y uno de los principales operadores de “Los Chapitos”.
De acuerdo con el titular de la SSC, la célula desarticulada en Topilejo tenía como objetivo principal el hacerse del control del narcomenudeo en la zona sur de la Ciudad de México, que comprende alcaldías como Tlalpan, Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta.
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