Los 10 presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa al servicio de los Chapitos compartirán el mismo espacio carcelario en la capital del país que ocupa Abigael González Valencia, el Cuini, quien fuera segundo al mando del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y es cuñado de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho.
Tras una fuerte balacera en el kilómetro 28 de la carretera México-Cuernavaca, los supuestos criminales sinaloenses enfrentarán su proceso inicial en el penal de Santa Martha Acatitla, donde está el Cuini desde mayo del año pasado.
De acuerdo con reportes de las autoridades, los detenidos el 12 de julio de la semana reciente fueron recluidos en la llamada Zona Diamante, considerada un área de máxima seguridad en la Ciudad de México.
Sin embargo, el personal penitenciario acondicionó un lugar especial para que los presuntos enviados de los Chapitos no entren en contacto directo con el excabecilla del CJNG, grupo criminal que es enemigo directo del Cártel de Sinaloa con disputas sangrientas en diversas zonas como Zacatecas o Baja California.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México no ha previsto mayores riesgos al mantener en el mismo reclusorio de Iztapalapa. De ahí que custodiaron el traslado desde instalaciones de la fiscalía capitalina localizadas en Azcapotzalco, a donde fueron presentados la tarde del martes pasado.
Sin embargo, no descartan posibles enfrentamientos por la rivalidad persistente, para ello han asegurado la separación debida. Decenas de motocicletas del personal de vialidad, así como patrullas del Grupo Especial de Reacción e Investigación participaron en la movilización.
En el envío también iban elementos de la Policía de Investigación, cuya circulación ameritó el cierre de algunas calles mientras pasaba el convoy con las unidades blindadas Unimog, Rino, que transportaban a los arrestados.
Los asegurados están en espera de que se lleve a cabo su audiencia inicial ante un juez de control. Este proceso puede prolongarse durante dos días, además de posibles plazos por la duplicidad del término constitucional, para determinar si son vinculados a proceso y si deberán permanecer en prisión preventiva.
Al interior del penal de Santa Martha están encerrados sujetos acusados de delitos como narcotráfico, control de cárteles de drogas, asesinatos, multihomicidios, violaciones seriales, secuestros y crímenes de cuello blanco. El Módulo Diamante fue inaugurado en el año 2010 y se localiza en el área más profunda del Centro Varonil de Reinserción Social. Se requiere un acceso y después diversos filtros de seguridad para ingresar a ella.
Las condenas que tienen sus reos pueden ir desde los 100, 300, y hasta los 650 años. Los convictos están ahí y no con el resto de la población penitenciaria porque son clasificados como delincuentes de alta peligrosidad y que perpetraron crímenes del fuero común.
Cientos de cámaras de videovigilancia, junto con un comando de guardianes altamente entrenados, vigilan a los acusados durante las 24 horas de todos los días. Los reos están clasificados y divididos en cuatro categorías de acuerdo con su grado de amenaza y peligrosidad hacia los otros: sistema que los separa en distintas celdas y en cuatro alas dentro de la cárcel.
Hasta ahí llegó el Cuini el 10 de mayo de 2021, luego de que otorgara información sobre el caso Ayotzinapa para evitar su extradición a Estados Unidos, donde es requerido por operaciones financieras para el CJNG. Llevaba dos años en el Penal de máxima seguridad del Altiplano, Estado de México, tras su detención en febrero de 2015.
Pero la Fiscalía General de la República aceptó mejorar sus condiciones a cambio de que ayudó con testimonios para corroborar datos en las líneas de investigación que lleven al paradero de los 43 estudiantes normalistas desparecidos en Iguala, Guerrero, en septiembre de 2014.
González Valencia forma parte de una numerosa familia oriunda de Michoacán bautizada como los Cuinis que deriva del nombre de una pequeña ardilla llamada cuinique, conocida por su capacidad para reproducirse. Durante los 2000 colaboraban con un ala del Cártel de Sinaloa comandada por Ignacio Coronel Villarreal.
El Cuini fue el continuador del trasiego de drogas que inició en la década de 1980 Armando Valencia Cornelio, el Maradona, quien lideró el Cártel del Milenio hasta que fue desplazado por la Familia Michoacana. Pero tras la caída o arresto de líderes de la organización a la que pertenecía fundó el CJNG con su cuñado, el Mencho, desde 2010.
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