El pasado 12 de julio se dio un enfrentamiento entre elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y miembros del crimen organizado en San Miguel Topilejo en el cual se detuvo a 14 personas.
Los agresores fueron identificados como una célula relacionada al grupo de Los Chapitos, en la que Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, es uno de los principales operadores.
Ya que durante las detenciones se encontraron escudos con la imagen de “El ratón”, dibujo con el que está asociado el mismo Ovidio Guzmán.
Esto evidenció la presencia del grupo dentro de la Ciudad de México y su interés para apoderarse de la capital, presencia que se remonta desde años atrás.
Sin embargo, también trajo a la memoria uno de los episodios más controvertidos dentro de la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en cuestión del combate al crimen organizado: el “Culiacanazo”.
Ya que de acuerdo con el periodista Raymundo Riva Palacio, se trata de una de las consecuencias de haber dejado en libertad al hijo del Chapo Guzmán.
En su más reciente columna para Ejecentral, el periodista señaló que esto se evidencio con el hecho de que AMLO no hiciera mención del operativo durante la conferencia matutina que fue “altamente elogiado en la prensa, normalmente muy crítica de la estrategia de seguridad federal”.
Lo anterior habría servido con el propósito de no sacar a la memoria el evento en el que dejaron en libertad a Ovidio, por lo que al ser cuestionado acerca del operativo en Topilejo, negó que tuvieran información al respecto.
Así también hizo el subsecretario de Seguridad Federal, Ricardo Mejía Berdeja, pero Riva Palacio señaló que un trabajo de inteligencia de las autoridades capitalinas respaldadas por la Marina, indica lo contrario, que estaban detrás de la célula desde hace un año.
“El <i>culiacanazo </i>es una tormenta que lo persigue”
De igual forma señaló que el mandatario había indicado el 15 de mayo que mostraría un informe acerca de lo sucedido durante el fallido operativo, pero este no fue presentado porque esto chocaría con “incompetencias, contradicciones y omisiones por parte de las autoridades federales, que inician con el diseño del operativo”.
De estas, señaló tres inconsistencias que se develarían tras compartir dicho informe y darían a conocer que el operativo “estuvo pésimamente diseñado y ejecutado”.
El primero es que el operativo no fue preparado, “contra toda lógica operativa”, para realizarse durante la noche, momento en el que las defensas del crimen organizado están bajas.
Lo segundo que reluciría es que no hubo orden o no existió un plan de extracción para el objetivo. Y derivado de esta demora, sale el tercer punto, que fue la tardanza la que permitió que el Cártel movilizara sus fuerzas, por lo que “fueron rápidamente superados en fuerza. Los doblegaron y humillaron”.
También aseguró que este fue llevado a cabo por la exigencia de Estados Unidos de extraditarlo, motivo por el cual, aseguró Riva Palacio, la DEA había enviado un avión que tuvo que regresar tras enterarse de la liberación.
Por estos motivos insinuó que se trató de ineptitud o complicidad por parte del gobierno o por algún miembro del gabinete del presidente.
“En todo caso, por una razón o por otra, estamos viendo las consecuencias de la laxitud con la que trataron a Ovidio Guzmán”, señaló el periodista mexicano.
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