El juez Brian Cogan mantuvo el 24 de octubre de 2022 como la fecha programada para el inicio del juicio contra Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública de México (2006-2012), sin embargo, advirtió que no deberá resultar sorpresivo si decide posponerlo hasta el 9 de enero de 2023
“Vamos a mantener la fecha actual por ahora, pero no me sorprenderá si lo dejamos pasar”, dijo el juez durante la audiencia previa que se celebró en la Corte de Distrito Este de Nueva York este viernes 15 de julio, la cual duró aproximadamente una hora con cuatro minutos.
La Fiscalía ha presentado material relacionado con 15 funcionarios de fuerzas de seguridad y justicia del gobierno mexicano durante el sexenio de Felipe Calderón, además de dos testigos cooperantes, entre ellos, Jesús Reynaldo Zambada, hermano de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa.
La defensa del ex funcionario mexicano ve con buenos ojos que el proceso se alargue hasta enero del siguiente año, pues eso le dará la oportunidad de reunir más pruebas a favor de García Luna.
Se sabe que el expediente cuenta con aproximadamente un millón de fojas y que por la sensibilidad de algunos datos confidenciales, cierta información permanecerá reservada al propio García Luna y sus abogados.
Los fiscales manifestaron su preocupación de que los eventuales miembros del jurado (que permanecerán en el anonimato) se nieguen a participar si el proceso se aplaza más allá de octubre, no obstante, Cogan consideró que no ve posible que dejen el caso.
“Si el gobierno ha podido mantener a sus testigos en el caso durante tanto tiempo, no creo que tengan la posibilidad de perderlos en enero en lugar de finales de octubre”, consideró el juzgador, quien este viernes discutió los detalles para seleccionar a los miembros del jurado dentro de la lista de candidatos.
La audiencia de este 15 de julio se llevó a cabo de manera híbrida por lo que las distintas partes pudieron participar por videoconferencia, no obstante, los problemas técnicos dificultaron por algunos momentos la transmisión para los medios de comunicación que seguían su desarrollo.
Hasta este viernes, las partes involucradas trataron de definir los detalles para el inicio del juicio, que tiene que ver con la participación de testigos como Jesús “El Rey” Zambada, Ruslan Mirvis, compañero de celda de García Luna y la periodista mexicana, Anabel Hernández.
En la audiencia anterior, la defensa de García Luna presentó una petición de 20 páginas a la Corte del Distrito Este de Nueva York, donde argumentó que las más de 500 horas de grabaciones del informante de los fiscales, Ruslan Mirvis, no poseen sustento y apenas se eligieron un par de minutos inaudibles, donde no queda clara la intención de manipular a potenciales testigos, incluso los supuestos planes para asesinarlos.
Según el abogado César de Castro, para tratar de entender la conversación en la que García Luna habría mencionado a los testigos en su contra, “el oyente se ve obligado a hacer suposiciones para llenar los grandes vacíos en las conversaciones”.
“Ruslan Mirvis, el informante de la cárcel del gobierno que le dijo al Sr. García Luna que él era parte de la mafia rusa, no es sino un pornógrafo infantil”, dijo para tratar de desestimar su testimonio ante el jurado (cuyos integrantes permanecerán en el anonimato).
Con ello se pretende sostener que no hay asociaciones directas para mandar a matar al Rey Zambada ni a Luis Cárdenas Palomino, quien era subordinado del exsecretario federal.
De Castro alegó que este sujeto vio una oportunidad para ser beneficiado por las autoridades, porque enfrenta cargos que lo castigarían con 15 años hasta cadena perpetua tras las rejas por explotación sexual, delito que llevó a su arresto y acusación en 2017.
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