El miércoles 13 de julio, inició la repatriación de 16 cuerpos de los migrantes mexicanos fallecidos, tras ser abandonados en el interior de un tráiler, localizado el pasado 27 de junio en San Antonio Texas, Estados Unidos. De esta manera, terminó el sueño americano para los migrantes que únicamente buscaban la manera de salir de su país para alcanzar mejores oportunidades de vida.
En total, regresaron a su natal México 25 de 26 personas fallecidas y una vez fueron confirmadas las muertes. Sus familias solo podían esperar a darles un último adiós con un funeral digno y honrar su memoria en cada uno de los estados que los vio nacer. La pérdida y el vació siempre vivirá en la memoria y el corazón de los familiares de las víctimas, así como de los miles de arriesgados aventureros compatriotas que a diario siguen luchando por cruzar la mortífera frontera.
Los vuelos que trasladaron a los fallecidos, fueron coordinados por el Gobierno de México, las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE), a través del Instituto Nacional de Migración (INM), y de la Defensa Nacional (Sedena). Además de que todos los gastos fueron absorbidos también por gobernación, hasta el arribo de los cuerpos a sus lugares de origen.
Para la repatriación, se necesitaron al menos tres vuelos, ya que la aeronave es una CASA C-295, matrícula 3206, perteneciente a la Fuerza Aérea Mexicana y solo tenía capacidad para trasladar ocho féretros y la tripulación.
Se inició con dos viajes para devolver un total de 16 cuerpos y volaron de San Antonio, Texas directo al Aeropuerto Internacional de Toluca. Este fue el punto donde finalmente se separaron y cada uno de ellos fueron desplazados en carrozas que tomaron camino a las comunidades más recónditas de la República Mexicana.
Cuando algún familiar se va de viaje, la familia y amigos se reúne para recibirlos en medio de una gran emoción. Desafortunadamente este no fue el caso para quienes esperaban a sus hijos, padres, madres e hijas. La mayoría ya aguardaba en sus casas con flores, veladoras y el dolor de continuar la vida sin ellos.
En el primer vuelo llegaron los cuerpos de los connacionales Gustavo “N” del Estado de México; de María “M” y Omar “R” de Guanajuato; Jozue “D” de Oaxaca; Marcial “T” de Querétaro; y Jair “V”, Yovani “V” y Misael “O” de Veracruz.
Y a bordo del segundo vuelo se repatriarán los restos de Juan “T” originario del Estado de México; de Efraín “F” y José “N” de Guanajuato; Javier “F” y Mariano “S” de Oaxaca; así como de Francisco “D”, Mayra “B” y Fernando “G” de Zacatecas.
Fueron un total de 26 migrantes mexicanos que murieron el pasado 27 de junio, mientras viajaban hacinados dentro del tráiler. En esa trampa mortal que prometía llevarlos directo a un mejor destino, murieron al menos 53 extranjeros de diferentes nacionalidades. Algunos ya encontraron paz tras reunirse con su familia y amigos en el sitio que será su última morada.
Estado de México
Gustavo Daniel Santillán, emprendió el viaje desde el municipio de Hueypoxtla, Estado de México. Según comentarios de su madre para entrevistas, el joven no estaba seguro de subir al vehículo. “Antes que abordara, me dijo que ya había llegado el tráiler a una bodega de Nuevo Laredo y que él tenía mucho miedo de subirse porque había mucha gente dentro de la caja”, señaló la señora.
Tenía dos hijos, una niña y un niño de 2 y 8 años de edad respectivamente. El trabajo que desempeñaba en Hueypoxtla era recolectar el cebo, que se utiliza para fabricar sopa y jabón.
Guanajuato
Una de las primeras migrantes en regresar a su país fue María “M”, sus restos fueron repatriados el día de hoy. Ella era originaria de Valle de Santiago, Guanajuato.
Otro de los cuerpos que ya arribaron, fue el de Omar Rico Almanza, quien fue trasladado en una carroza, a la cual seguían en caravana sus familiares hacia su domicilio en la colonia Chapingo. Días previos, se organizó una kermés en el municipio para recolectar fondos y poder ofrecerle u funeral al joven. Omar dejó a dos hijos y un tercero que está por nacer.
Efraín Ferrel, era un joven con apenas 22 años de edad que se fue de México en búsqueda del “sueño americano”.
Oaxaca
Javier Flores López era originario de San Miguel Huautla en la Mixteca de Oaxaca y migró a Estados Unidos en búsqueda de una vida mejor para él y su familia. Era padre de seis menores de edad, uno de éstos aún se encuentra en el vientre de su madre, Cecilia Velasco, quien comentó que era la segunda vez que Javier viajaba hacia el país vecino, pues la falta de dinero lo obligó a desplazarse de nuevo y dejar a su familia, ya que en el lugar en donde viven son escasas las oportunidades de trabajo.
Josué Díaz Gallardo, tenía 34 años y era originario de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca. Su traslado hasta su pueblo natal se llevará a cabo en la carroza de la agencia funeraria por tierra, esperando su arribo por la noche.
Para recibirlo, sus familiares pidieron apoyo a la sociedad para recaudar fondos para los gastos funerarios de su familiar, a través de la campaña de recaudación GoFoundMe: “Hola, Me llamo Mishell, no hay palabras que puedan describir nuestro dolor de haber perdido a mi primo Josué Díaz”, se escribió en la petición del sitio.
Mishell, primo de Josué, indicó que su primo cruzó la frontera para vivir el sueño americano y tener una mejor vida, pero lamentablemente no se logró. Josué era originario de Santa María Tlahuitoltepec en la sierra norte de Oaxaca, indicó su primo.
Zacatecas
Los tres migrantes fallecidos en la tragedia de Texas, eran originarios de Estancia de Ánimas del municipio Villa González Ortega, en Zacatecas.
A Mayra Beltrán, ya la esperaba su familia, quienes prepararon su tumba en un panteón de la región. La joven tenía 30 años de edad, era madre soltera y se dedicaba a la venta de ropa y al hogar, pues tenía dos hijas. Su anhelo era construir una casa y el plan era llegar con una amiga que tenía en Alabama con quien trabajaría en un restaurante.
Francisco Javier Delgado Rodríguez, era cuñado de Mayra Beltrán. Era el único migrante de los tres que ya había trabajado con anterioridad en Estados Unidos. Javier había regresado a su comunidad hace un año y hacía puertas y muebles para mantenerse. Dejó a cuatro pequeños que eran sus hijos.
Fernando Gallegos García, era jornalero en los campos de uvas de su municipio. Tenía 38 años y hace apenas un año había nacido su primera hija.
Querétaro
Marcial Trejo Hernández, fue el único migrante originario de Querétaro exactamente del municipio Pinal de Amoles. La víctima abandonada en la caja del tráiler en Texas, estaba por cumplir 39 años de edad, tan solo tres días después de que ocurriera la tragedia. Marcial acaba de regresar de Estados Unidos con su familia, pero a menos de tres meses decidió volver al país vecino, pues quería juntar dinero para festejar los quince años de su hija única.
La vida le puso trabas para que escapar de su fatal destino, tenía dos opciones de “contactos” para pasarlo del otro lado. Pero como uno le llevaría más tiempo, decidió irse por el del tráiler. Fue su hermana quien ya vive en Estados Unidos la que acudió a identificar el cuerpo, una vez hallaron el tráiler abandonado en Texas.
Veracruz
Para el funeral de los tres jóvenes fallecidos, los familiares recolectaron donativos de su comunidad San Marcos Atexquilapan. La familia pasó varios días preparando el sepelio de los jóvenes, hasta su arribo durante la madrugada del jueves 13 de julio.
Jaír y Yovani Valencia Olivares, de 19 y 16 años, y su primo Misael Olivares, también de 16. Reposan entre veladoras y un mural que los recuerda con sus fotografías y flores. Los tres primos, a su corta edad se dedicaban a la fabricación de calzado de piel en Naolinco. Una actividad realizada por más del 80 por ciento de la población que elabora y comercializa zapatos.
La cual ya no les dejaba suficiente dinero para vivir bien y por falta de más oportunidades de trabajo se ven tentados a abandonar su tierra.
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