La reunión que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sostuvo con el presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, le valió al mexicano de varias críticas y burlas, especialmente, ante la postura que guardó en el Salón Oval de la Casa Blanca.
“Se vio chiquito“, “Muy incómodo” o “Se sintió amenazado”, fueron algunos de los comentarios que se expresaron sobre el tabasqueño al observarle las piernas entrecruzadas, el saco abrochado y los gestos.
Ante ello, el Jefe del Ejecutivo federal aprovechó el espacio de la mañanera para contestar a dichos juicios, justificando, por una parte, que el factor principal de la junta con Biden “no fueron los buenos modales”, sino los temas de conversación.
“Estaba yo tranquilo. Esto no es un asunto de urbanidad y buenos modales. Aquí va uno a tratar lo que interesa y fue muy fraterna la conversación”.
Por otra parte, Andrés Manuel lanzó una serie de elogios al estadunidense, enalteciendo el respeto que ha guardado a su persona y a la República desde el inicio de su administración
“En lo personal considero que el presidente Biden es una persona buena y eso ayuda mucho en cualquier relación (...) Además, tiene mucha experiencia política; eso también ayuda y desde el principio nos ha tratado con respeto”, subrayó.
Es por esa razón, dijo AMLO, que “se sintió en confianza” con su homólogo, quien habría mostrado entendimiento incluso en los aspectos más “absurdos” - los cuales también fueron blanco de burlas por parte de adversarios.
“Hasta le dije: ‘Presidente, voy a tardar’. Casi le dije, ‘No hablo de corrido. Y tengo varios temas que tratar con usted’. Y me dijo: ‘Usted no se preocupe. Vamos a conversar con los medios y en la reunión bilateral’”, relató.
“Da confianza para hablar de manera sincera. Yo creo que por eso me siento como me siento siempre. Aunque he leído el Manual de Carreño, uno debe ser auténtico. Me sentí cómodo y, pues, abrí un poco las piernas y la doblé”.
En otro momento de su mañanera, López Obrador lanzó un último ataque a quienes señaló como “especialistas del antiguo régimen”, es decir - y en palabras de AMLO - “a quienes les fascina la formalidad monárquica”.
“Y que no me desabroché el saco. Pues no porque se me iba a ver la panza.”, exclamó entre risas para ejemplificar que sus opositores lo habrían criticado sin importar cuál actitud tomaría. “¿Y entonces? ¡Miren la panza! Por la barbacoa, los tamales de chipilín, los chanchamitos, los tlacoyos, la torta de chilaquil y la guajolota”.
Cabe señalar que esta última mofa derivó de la respuesta que lanzó al periodista, Carlos Loret de Mola, por evidenciar a Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración (INM) e integrante la comitiva mexicana - en una “tienda fifí” durante su estancia en EEUU.
“¿Ya no van a ir a comprar nada los servidores públicos? (...) Lo importante es eso, ¿no? De dar como un hecho de que estamos en esa fase superior. (...) Lamentable y de pena ajena. Imagínense si alguien se encontrara de shopping a Loret de Mola”, arremetió.
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