Agentes del Ejército detuvieron a Gustavo “N”, el Cuadros, presunto jefe de plaza del Cártel Santa Rosa de Lima, además de cinco supuestos miembros de la misma organización criminal con operaciones en Guanajuato.
Según el reporte oficial, los cuatro hombres y las dos mujeres fueron arrestados en intervenciones distintas realizadas en los municipios de Celaya y Romita entre el 6 y 12 de julio pasados, es decir, durante operativos cerca de una semana.
El Cuadros cuenta al menos con tres órdenes de aprehensión por delitos de asesinatos y es considerado el cabecilla de la facción que liderara José Antonio Yépez Ortiz, el Marro, detenido en agosto de 2020.
Este sujeto cayó en Celaya, mientras el resto en Romita. A todos les decomisaron droga, vehículos y miles de pesos en efectivo, supuestamente dinero procedente de sus actividades ilícitas.
En total en los operativos se decomisaron 4.6 kilogramos de metanfetamina, 400 gramos de marihuana, siete básculas, tres inmuebles, cinco vehículos, una motocicleta y al menos 72 mil 302.50 pesos mexicanos en efectivo.
Los reportes sobre el aseguramiento fueron presentados en la conferencia de Palacio Nacional del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde el subsecretario de Seguridad federal, Ricardo Mejía Berdeja, informó del caso.
Guanajuato, a pesar de ser un estado con una economía pujante con varias armadoras de autos y un importante corredor industrial, ha sido también el más violento del país por tres años consecutivos.
Los dos principales grupos que mantienen a la entidad del bajío contra las cuerdas son el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel Santa Rosa de Lima, quienes acentuaron sus disputas en guerra abierta desde 2017.
Los dos cárteles quieren dominar las redes de narcomenudeo, rutas de trasiego de droga y actividades delictivas como la extorsión, secuestro, además del robo de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos.
Apenas la semana pasada, dos policías resultaron heridos en Celaya, luego de ser emboscados por sicarios fuertemente armados que abrieron fuego a la patrulla en que viajaban los uniformados.
Según reportes locales, las agresiones se registraron en la comunidad de Rincón de Tamayo, luego de que los oficiales realizaban recorridos de vigilancia, durante la tarde del 7 de julio.
De acuerdo con reportes preliminares, los agentes fueron trasladados al hospital MAC y uno de ellos fue reportado en estado de gravedad, y el otro estable, aunque las autoridades no han actualizado la situación.
Los informes iniciales señalan que luego del ataque fue desplegado un operativo y, de nueva cuenta, sicarios atentaron contra las corporaciones de seguridad. Al repeler las agresiones uno de los sicarios fue abatido y otro quedó asegurado.
La primer patrulla atacada de número 7110 quedó impactada con otro vehículo particular que estaba estacionado sobre la calle Zaragoza de la Cruz. Ahí fue donde los presuntos integrantes del crimen organizado dispararon por la parte trasera, luego de detectar a los policías.
Los informes precisaron que el elemento con lesiones severas fue alcanzado por los impactos de arma de fuego en la pierna. Y presuntamente, un tercer oficial no registró mayores afectaciones.
Un día antes de ese ataque, se desató el terror con tres ejecuciones en menos de una hora en la ciudad y la difusión de mensajes que buscaron crear el pánico entre la población. Fue entonces cuando comenzaron operativos para dar con supuestos miembros del Cártel Santa Rosa de Lima.
Mientras que el pasado 13 de junio, un sicario del Cártel Jalisco Nueva Generación grabó el momento exacto en que su cómplice mató a balazos en su puesto a Álvaro Luna, señalado de ser un líder de tianguistas en el Barrio de la Resurrección.
Presuntamente, en Celaya se ha detectado que algunos líderes de comerciantes colaboran con los enemigos del CJNG para cobrar cuotas a sus agremiados. Aquellos que se resisten son amenazados o asesinados por el Cártel Santa Rosa de Lima.
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