El Gobierno de México y el Estado de Nuevo León unieron fuerzas en la junta que tuvo lugar en Nuevo León y se comprometieron a frenar la crisis de agua que están viviendo.
El martes 12 de julio, el gobierno de Nuevo León recibió al secretario de Gobernación, Adán Augusto López y a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) Rosa Icela Rodríguez, en compañía de las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), entre otros funcionarios. Se reunió con ellos en una mesa de seguridad llamada “Juntos por el Agua de Nuevo León”. Donde presentaron diferentes iniciativas para poner en marcha proyectos, así como planes a corto, mediano y largo plazo para resolver juntos la problemática del agua.
Fue así como el Gobierno de México avaló por encomienda del presidente de la República Mexicana Andrés Manuel López Obrador. El inicio para la segunda etapa de ampliación para la Presa El Cuchillo y las obras requeridas de la Presa La Libertad. De igual manera se mantendrá sobre la mesa el estudio y análisis de viabilidad para la extracción de agua del Río Pánuco a través de un acueducto de 134 kilómetros desde la desembocadura del río hasta alguna de las presas. A pesar de tratarse de un tema muy complejo en cuanto a lo técnico.
El Secretario de Gobernación, Adán Augusto López refrendó el compromiso que el Gobierno Federal tiene con Monterrey. Afirmó que no van a abandonar al estado ni a su gente, pues los proyectos para abastecer del vital líquido a los neoloneses van a ser apoyados por el gobierno.
“Lo más importante ya no es pasar este año, pasar esta sequía. Lo más importante es que no nos vuelva a suceder y que el año próximo ya no estemos penando por la falta de agua. El señor presidente nos instruyó a ratificar el compromiso, que la Presa Libertad capte las aguas de septiembre. A finales del año próximo estén terminadas las obras de la Presa Libertad”, aseguró Adán Augusto.
Así mismo se comprometió a que se cubrirá cualquier aspecto, ya que no hará falta ningún recurso financiero, humano o técnico para que los proyectos sean una realidad. Y auguró que para el próximo 2023 deberían de arrancar con las obras, por lo que tendrían una duración aproximada de cuatro años.
Lo que significa que su finalización ya entraría bajo el mando de otro gobierno. Sin embargo, la administración actual debe comprometerse para lograr la meta planteada.
“Tiene que iniciarse el año próximo la construcción, la ampliación de la Presa Cuchillo 2 que eso si nos va a ayudar prácticamente a solucionar el problema del agua a un mediano plazo. Esa es una obra, una inversión de mas de 30 mil millones de pesos”, aseguró el mandatario.
Las presas que abastecen Monterrrey:
Desafortunadamente para este 2022, las presas El Cuchillo, Cerro Prieto y La Boca registraron un almacenamiento históricamente bajo con 45%, 2% y 8%, respectivamente, de acuerdo con cifras oficiales.
La Libertad
Las presas El Cuchillo, Cerro Prieto, y La Libertad estarán conectadas para garantizar el abasto de agua potable para la zona metropolitana de Nuevo León en los próximos 10 años. Este proyecto es ejecutado por el Organismo Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, I.P.D. (SADM).
De acuerdo con Samuel García, la capacidad de almacenaje de la nueva presa será de 221 millones de metros cúbicos de agua y las obras de embalse tiene un 25% de avance total.
Por el momento la cortina de la Presa Libertad comenzó su construcción desde el 2021, y se estima que la obra se concluya para septiembre de 2023, y con esto inicie el llenado del embalse.
El Chuchillo
Esta presa conocida como “El Cuchillo” o formalmente llamada presa “Cuchillo-Solidaridad”, es una presa ubicada en el cauce del río San Juan en el municipio de China, Nuevo León. Esta presa fue construida en 1993 e inaugurada en 1994 por el el entonces presidente, Carlos Salinas de Gortari. La presa tiene la capacidad para albergar 1,123 mil millones de metros cúbicos, y cuenta con un acueducto de 110 kilómetros y 2.13 metros de diámetro, 5 estaciones de bombeo con una capacidad de 45 mil caballos de fuerza.
Sus operaciones están a cargo de los Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey y su función primordial es la captación de agua para su distribución en la Zona Metropolitana de Monterrey.
Cerro Prieto y sus número rojos
Se ubica a 20 kilómetros al noreste de la cabecera municipal de Linares, Nuevo León. Se abastece principalmente de aguas que provienen del río Pablillo y del río Camacho, los cuales bajan desde la sierra madre oriental.
Fue en 1984 cuando se construyó y se puso en operación. Cuenta con una capacidad de 300 millones de metros cúbicos, en adición tiene el acueducto Linares-Monterrey de 133 kilómetros de longitud y 2.13 metros de diámetro, 5 estaciones de bombeo, con una capacidad de 42 mil caballos de fuerza para la conducción del agua.
En un inició se tenía contemplada la presa Cerro Prieto para seguir abasteciendo Nuevo León, pero actualmente están llevando a cabo todas las acciones posibles para alargar la vida de esta presa. Pues según informaron Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, ya solo le queda una semana de vida debido a las sequías.
Para salvarla se están implementando estructuras para captar el agua y la extracción de los 0.077 millones de metros cúbicos de almacenamiento del embalse que aún quedan.
La Boca
Otra de las presas abastecedoras de Nuevo León es la presa La Boca. La cual no sobrevivió la crisis hídrica que afecta en estos días a El Cuchillo. Entre febrero y marzo de 2022 se reportó el deplorable estado de La Boca hasta que su sequía fue un hecho inminente, para este el mes de julio ya luce árida en su totalidad.
La Boca se construyó por allá de 1963 con el mismo objetivo de las ya mencionadas, abastecer de agua el Área Metropolitana. Como dato curioso, su verdadero nombre es en honor al impulsor de este proyecto, Rodrigo Gómez, nacido en Linares, Nuevo León, quien fue director general del Banco de México de 1952 a 1970.
Desde que inició el 2022, Monterrey se sumió en una preocupante crisis de agua. Probablemente en un principio no se creyó que llegarían a tan drásticos niveles de desabasto.
La crisis que vive Monterrey deriva de una sequía que se ha prolongado por casi seis años, temperaturas cada vez más elevadas, mala planeación de las autoridades y uso excesivo de agua por parte de la población. Esto de acuerdo con expertos y funcionarios que se encuentran en constante monitoreo de la escasez.
Finalmente, la situación obligó al gobierno estatal a declarar un estado de emergencia en febrero de este año e implementó duras medidas como la reducción en el suministro de agua a sólo siete horas del día, de 4:00 a 11:00 horas.
Sin embargo, pese a las promesas del gobierno, habitantes de distintas zonas de la ciudad han denunciado falta total de agua por periodos extendidos, incluso por un mes.
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