La noche de convivencia en un parque de Sinaloa terminó con la muerte de Felipe de Jesús Leal Leal, agente de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) que supuestamente se suicidó con cadenas de un columpio.
Informes ministeriales consultados por Infobae México confirmaron la pertenencia del joven de 21 años a la dependencia naval, pero se indaga la posible causa que lo dejó sin vida, mientras pasaba un rato entre camaradas en la ciudad de los Mochis.
De acuerdo con fuentes federales, el reporte sobre el hallazgo del cadáver fue recibido alrededor de las 02:25 horas de este 13 de julio en el Sector Naval Topolobampo. Pero medios locales informaron que los hechos ocurrieron antes de la una de la mañana.
Reportes policiales señalaron que el joven sin vida estaba semidesnudo, con tatuajes recientes en el pecho y el abdomen. Supuestamente, se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas a un costado de la Unidad Habitacional de la Marina.
Las versiones aseguran que estaba en compañía de dos sujetos más, presuntos miembros de la Semar. El marino comentó que iría al sanitario, pero luego de un tiempo prolongado no regresó y acudieron a buscarlo.
Para ese momento lo encontraron suspendido en parte con las cadenas de un columpio, en el parque de la colonia los Álamos, cerca de donde vivía, entre las calles Alameda e Higueras.
Policías municipales de Ahome arribaron como primeros respondientes, quienes confirmaron que Leal Leal estaba sin signos vitales. Luego de verificar los datos con sus acompañantes dieron aviso a la dependencia naval.
Previamente, el marino había pertenecido a la Guardia Nacional de Guasave. Estuvo en la corporación federa desde septiembre de 2020 hasta julio del año pasado. Era originario de Veracruz y causó alta en la Armada desde noviembre de 2019 y se encontraba adscrito al Sector de Topolobampo a partir de agosto de 2021.
Según relatos preliminares, el joven estaba asustado por el castigo que recibiría con sus mandos al tatuarse. Así explicaron una de las motivaciones para quitarse la vida con el trayecto que podía forjar en la Semar. Pero esta versión queda por ser comprobada.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley y su posterior entrega a una funeraria de los Mochis.
Los suicidios son un tema de salud pública en México. Tan solo entre enero y junio de 2021 se registraron 2,130 casos y 3,665 intentos, mientras que en todo 2019 se presentaron 4,183 casos y 5,464 intentos.
Durante el periodo de confinamiento, de acuerdo con datos de los Centros de Integración Juvenil, incrementaron en 43% los casos de suicidio entre jóvenes de entre 15 y 29 años. Cabe señalar que es la la segunda causa de muerte a nivel mundial, también en dicho rango de edad, según la Organización Mundial de la Salud.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), sentir ansiedad o tristeza es normal, pero cuando una persona se siente así con frecuencia y llega a pensar en la muerte, existe el riesgo de un suicidio. Por ello hay que desmontar mitos: las personas que hablan del tema no lo hacen solo para llamar la atención, cuando se oyen esos comentarios, deben ser tomados muy en serio.
Por otra parte, no solo se trata de echarle ganas y sobreponerse, pues el sufrimiento emocional del suicida no es voluntario, es decir, no basta con la fuerza de voluntad para superarlo y requiere atención profesional.
Igualmente, es falso que todos los suicidas sean desequilibrados mentales, algunas personas tienen trastornos como la depresión, pero sus capacidades están íntegras, por lo cual, su enfermedad es tratable. Es recomendable estar atentos, porque 8 de cada 10 personas que cuentan sus intenciones de suicidio a familiares o amigos, lo cometen.
Si alguien habló de atentar contra su vida o ya lo intentó, es muy probable que vuelva a hacerlo y debe ser canalizado a tratamiento psicológico, como psiquiátrico. Cuando las personas piensan en quitarse la vida no esperan que sea la solución a sus problemas, sino quieren dejar de sufrir. No hay que confundir la tranquilidad como un signo de que el pensamiento suicida ha pasado.
Es falso que estos hechos ocurran por imprevisto, pues la gente da señales para planear su muerte, si esto es detectado, hay que hacerles saber a familiares o amistades que cuentan con apoyo y existen opciones para tratar el padecimiento.
Por ello, es muy importante la comunicación y que las personas se sientan acompañadas, para que así afronten sus problemas de forma diferente, por ejemplo, comentarlo a un médico para su canalización.
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