La colonia de Santa María la Ribera, en la Ciudad de México, tiene una gran historia detrás de ella, e incluso, hay quienes aseguran que es la colonia más antigua de la capital. Además, en esa colonia pueden encontrarse un sin fin de edificaciones que, además de su impresionante estructura, también cuenta con una gran historia.
Uno de estos es el actual Museo Universitario del Chopo. Este fue el Museo de Historia Natural cuando fue traído a México, desde Alemania, a principios del siglo XX. Fue en el año de 1975 que se convirtió en el Museo del Chopo.
Otro de los lugares icónicos de esta colonia, es la Alameda de Santa María, considerada el primer jardín público erigido a las afueras de la Ciudad de México. Dentro de este gran parque, se encuentra otro de los elementos más icónicos no solo de la colonia, sino de la Ciudad de México: el Kiosco Morisco.
Esta gran y colorida estructura se distingue por sus columnas, arcos, detalles en las paredes y cúpula con estilo mudéjar. El Kiosco Morisco fue construido por el ingeniero José Ramón Ibarrola, quien se recibió de la Academia de San Carlos en 1862. Hizo algunas obras en el estado de Michoacán, además de ser inspector del ferrocarril México-Toluca. También fue el primer profesional en impulsar la participación de México en foros internacionales, como el Pabellón, para la exposición de Nueva Orleans, en Estados Unidos.
La obra se hizo con la intención de representar a México en la Exposición Universal de 1884 y 1885. Al ser la primera vez que México participaba en una exposición internacional, Ibarrola se enfrentó a diferentes problemas, el principal de ellos era que en México no había fundidoras para realizar la estructura de hierro. Ante esto, el dueño de la primera gran acerera de Pittsburgh, Andrew Carnegie, se ofreció a ayudar a Ibarrola para concretar su diseño.
Aunque lleva mucho tiempo en Santa María la Ribera, el Kiosco Morisco ha pasado por varios lugares, hasta instalarse en la sede actual.
Una vez que la estructura se concluyó, fue trasladada a Nueva Orleans, después a Chicago, y posteriormente, a la Feria de San Luis Missouri para después traerse a la Ciudad de México y ser instalada en la Alameda Central, en el Centro de la Ciudad de México. La impresionante estructura estaba instalada en donde, actualmente, está el Hemiciclo a Juárez.
El tiempo en el que estuvo el Kiosco Morisco en la Alameda Central, de 1906 a 1910, tuvo varios usos. Uno de ellos, tal vez de los más relevantes, fue que fungió como sede de sorteos de la Lotería Nacional. Incluso, en 2017, la Lotería imprimió 2 millones 400 mil cachitos con la imagen del Kiosco Morisco, para recordarlo a 247 años de la existencia de la Lotería Nacional.
Además de funcionar como sede de sorteos, el Kiosco Morisco también mostraba funciones de cine. Sin embargo, en 1910, Porfirio Díaz mandó a poner el Hemiciclo a Juárez, en el mismo lugar en el que estaba el Kiosco, por el centenario de la Independencia de México, por lo que la colorida estructura fue trasladada a la Alameda de la colonia Santa María la Ribera, y reinaugurado en septiembre de 1910, acompañado de una ceremonia oficial y un baile público.
La estructura recibe su nombre por la clara influencia árabe en su diseño, conformado por columnas, arcos, cúpula y detalles en las paredes, todos ellos pertenecientes a la arquitectura mudéjar, o sea, el estilo islámico que prevaleció en España durante la dominación árabe y después, incluso, de la reconquista, un periodo histórico comprendido entre los siglos VII, hasta el bien entrado siglo XV de nuestra era.
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