Lo que parecía haber sido una masacre durante una fiesta familiar celebrada el domingo 10 de julio en Guanajuato -que dejó seis muertos y ocho lesionados- se podría tratar de una agresión entre grupos criminales. Así lo mencionó Sophia Huett López, titular de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública.
Un día después de la balacera que se registró en el municipio de Santa María de Cementos en León, Huett López indicó que, de acuerdo con las investigaciones preliminares, no se trató de un ataque aleatorio. “No es algo que pueda ocurrir de manera indiscriminada a la sociedad en general. Tiene antecedentes el evento”, señaló antes del mediodía del lunes 11 de julio.
Asimismo, ante el cuestionamiento de medios locales sobre las víctimas mortales, la funcionaria no descartó que hayan tenido antecedentes criminales, incluyendo el menor de edad, aunque no brindó más detalles al respecto debido a que es la Fiscalía estatal la encargada de brindar ese tipo de información, acotó.
“No es que haya sido una fiesta infantil o una fiesta familiar. Lo que les puedo comentar es que forma parte de lo que hemos venido comentando: una rivalidad delincuencial. Y pues en este caso, una agresión directa con quien ya se tenía un antecedente”
Al respecto, Huett López indicó que el ataque habría sido perpetrado por sujetos a bordo de motocicletas quienes tenían como objetivo a dos personas que ya habían sido identificadas. Y es que en un primer momento, reportes locales señalaron que la agresión armada sucedió durante una fiesta familiar, específicamente un bautizo que terminó en tragedia.
A pesar de lo mencionado por la funcionaria estatal, la señora María -una de las sobrevivientes-, comentó a medios locales que ningún miembro de su familia estaba coludido en actividades delincuenciales o tenía contacto con personas dentro del crimen organizado.
Entre la ráfaga de disparos, la señora María recibió un impacto de bala en una de sus piernas; sin embargo, familiares cercanos a ella perdieron la vida durante el ataque, incluyendo esposo, hijos y nietos.
En total, fueron cuatro hombres y dos mujeres los que fallecieron, mismos que fueron identificados como: José Salome “N”, de 65 años; José Antonio “N”, de 27; Hugo Abraham “N”, de 42; Juan José “N”, de 16; Cinthia de la Luz “N”, de 18, así como Mayra Guadalupe “N”, de 42 años de edad.
En cuanto a las personas lesionadas, cinco son hombres y tres mujeres. Dos masculinos de 20 y 21 años fueron reportados como graves en su estado de salud, y otros tres -de 45, 33 y 23 años- se encuentran estables. En tanto, una mujer de 37 años y una menor están en estado grave, mientras que otra mujer de 63 años se reportó como estable.
Masacre familiar en Guanajuato
En las primeras horas del domingo 10 de julio, hombres a bordo de motocicletas arribaron a la calle Costas del Mar Caspio número 401, ubicada en la colonia Santa María de Cementos, y abrieron fuego contra los miembros de una familia guanajuatense.
Después de la ráfaga de disparos, los agresores huyeron del sitio, no sin antes dejar múltiples lesionados y otros más que perdieron la vida. Ante el reporte por las detonaciones de armas de fuego, elementos de la policía municipal acudieron a la presunta fiesta y reportaron el número de víctimas: seis asesinados y ocho sobrevivientes.
Ante ello, el gobernador estatal, Diego Sinhue Rodríguez, “condenó enérgicamente el crimen” y aseguró que los heridos ya estaban siendo atendidos, al mismo tiempo que instruyó a la secretaria de Gobernación de Guanajuato, Libia García, que brindara apoyo a las familias de las víctimas, además de darle seguimiento a las investigaciones realizadas por la Fiscalía de la entidad.
En el primer semestre de este 2022, en Guanajuato se han asegurado 254 mil 167 dosis de múltiples drogas, así como 920 armas de diversos calibres, 138 mil 812 cartuchos útiles y se han detenido a dos mil 148 personas por su presunta responsabilidad en la comisión de un delito, según datos del Gabinete de Seguridad estatal.
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