La agencia calificadora Moddy’s redujo la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) de “Ba3″ a “B1″, argumentando disminución de manera gradual de las tendencias económicas y fiscales en el país, aunque, puntualizaron, éstas serán persistentes con el perfil crediticio de la nación.
De acuerdo al boletín que emitió la agencia, la disminución de la calificación respondió al anuncio que se dio el pasado viernes 8 de julio, en donde se rebajaron las calificaciones del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de Baa1 a Baa2; aunque se notificó de un cambio de perspectiva de “negativa” a “estable”.
“La rebaja de las calificaciones de Pemex a B1 fue motivada por la rebaja de la calificación de México, dada la importancia crítica de la solidez financiera del gobierno y el apoyo en la evaluación del perfil crediticio de la petrolera debido a su alto riesgo de liquidez”
La calificadora puntualizó que el acceso a negociar con Pemex, por parte de empresas extranjeras, actualmente está limitado “dado su alto riesgo de crédito intrínseco”.
Asimismo, Moddy’s adelantó que la paraestatal solo podrá mantener la producción actual de barriles y reservas hasta 2024, puesto que consideró que existe una “incapacidad” para invertir más en la exploración y producción.
Otra de las críticas que se pudieron observar que otro de los factores fueron para reducir la calificación los altos vencimientos de la deuda de Pemex (entre 2022 y 20224), mismas que tienen como características las expectativas de un flujo de caja libre negativo continuo, así como necesidad de grandes cantidades de financiamiento externo, en respuesta a las pérdidas persistentes en el negocio de refinación de productos petroleros.
“La acción también tomó en cuenta que el acceso de Pemex a los mercados de capital actualmente es limitado debido a su alto riesgo crediticio intrínseco”
Finalmente, Moddy’s consideró a Petróleos Mexicanos como la petrolera más endeudada del mundo al señalar que la deuda con los proveedores no se ha podido saldar, misma que sumó alrededor de USD 13 mil 500 millones; mientras que su deuda financiera asciende a USD 109 millones.
Conviene recordar que la semana pasada, Standard and Poor’s (S&P), otra calificadores, revisó la perspectiva de la nota crediticia soberana de México a “estable”, pese a que se mantuvo como “negativa” durante algunas actualizaciones; citando políticas fiscales y monetarias más cautelosas y confirmó su calificación soberana de largo plazo en moneda extranjera de “BBB”.
Ante lo cual, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que la calificadora espera que México continúe con un buen manejo fiscal y monetario en lo que resta de la actual administración del presidente López Obrador.
Luego de darse a conocer la decisión de S&P, el mandatario mexicano publicó un mensaje en sus redes sociales donde destacó que las calificadoras están “reconociendo la estabilidad y la prudencia fiscal y monetaria que ha promovido esta administración”.
La calificadora hizo mención a los equilibrios macroeconómicos para ratificar la calificación BBB y señaló como positivo el bajo déficit en cuenta corriente, el tipo de libre flotación que facilitó el acceso a los mercados financieros y una política monetaria, a cargo de Banxico, creíble.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, informó al Ejecutivo Federal que lo mejor del anuncio de S&P fue el cambio sobre la perspectiva, que pasó de negativa a estable, lo cual brinda mayor certidumbre a los inversionistas de que no habrá una baja de la calificación en los siguientes 12 meses, a menos de que suceda algún evento extraordinario.
*Con información de REUTERS
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