Cine Ópera: la historia del elegante recinto que cerró sus puertas tras disturbios en un concierto de rock

El Cine Ópera, que se encuentra muy cerca de la Riviera de San Cosme, en la Ciudad de México, está abandonado

Guardar
Estatuas del Cine Ópera ubicado en Ciudad de México. Julio 2, 2021. 
Foto: Karina Hernández / Infobae
Estatuas del Cine Ópera ubicado en Ciudad de México. Julio 2, 2021. Foto: Karina Hernández / Infobae

En la Ciudad de México hay muchos edificios que, a pesar de que tienen varias décadas, e incluso siglos de haberse construido, siguen brillando como la primera vez que se mostraron al público. Claro ejemplo de estos son El Palacio Nacional, la residencia en la que actualmente vive el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que tiene sus orígenes poco tiempo después de la Conquista de México, que culminó el 13 de agosto de 1521, tras la captura del Cuauhtémoc, el último emperador mexica.

Otros emblemáticos edificios que están en la Ciudad de México, y que han permanecido de pie a pesar del pasar de los años, es la Catedral Metropolitana, el Palacio de Bellas Artes, el Monumento a la Revolución y el Palacio de Minería. Sin embargo, hay otros recintos que también fueron construidos hace varias décadas, pero no corrieron con la misma suerte que los anteriores y hoy lucen en completo abandono.

Tal es el caso del Cine Ópera, un edificio majestuoso que se encuentra a unos pasos de la Ribera de San Cosme, en la calle Serapio Rendón, en la colonia San Rafael. Es sencillo reconocer el edificio, pues además de que en la fachada aún se puede leer su nombre, también se pueden observar dos impresionantes esculturas femeninas que portan las máscaras teatrales de la tragedia y la comedia.

Este recinto arquitectónico fue planeado y construido tras el éxito de la época de Oro en México. Félix Nuncio y Manuel Fontal fueron los encargados de levantar los cimientos del cine. Su principal objetivo era que el Cine Ópera representara el art decó, así que con balcones, marcos, lámparas preciosas, y escaleras sublimes, esto fue posible.

Estatua del Cine Ópera ubicado en Ciudad de México. Julio 2, 2021. 
Foto: Karina Hernández / Infobae
Estatua del Cine Ópera ubicado en Ciudad de México. Julio 2, 2021. Foto: Karina Hernández / Infobae

Durante su inauguración, la noche del 11 de marzo de 1949, los asistentes se sentían en otro planeta. Impactados por la elegancia que se respiraba en cada rincón del impresionante edificio, disfrutaron de la película Una familia de tantas, del director Alejandro Galindo.

Conforme pasaban los días, los habitantes de la capital no dejaban de hablar del cine, era el tema de conversación de todos los vecinos de la zona, e incluso, de lugares más alejados. Su popularidad aumentó a tal grado que estuvo de pie por 44 años, convirtiéndose en uno de los lugares más icónicos y visitados de la capital.

Sin embargo, el terremoto que despertó a la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985, terminó con el esplendor que había tenido por muchos años. Y es que tras el terremoto de 8.1 grados de esa fatídica mañana, el Cine Ópera sufrió severos daños, entre estos, la enorme pantalla se vino abajo.

Las grietas que quedaron en la estructura del edificio hicieron que el lugar perdiera la popularidad y el esplendor que lo caracterizaba, y fue cerrado. Sin embargo, ocho años después, en 1993, volvió a abrir sus puertas al público, ya no como cine, sino como un espacio para que se llevara a cabo conciertos.

Algunas bandas de gran renombre, como Los Héroes del Silencio y Love&Rockets pisaron el escenario del Cine Ópera. Pero en 1998, otro acontecimiento provocaría que, de nuevo, cerrara sus puertas al público, esta vez e manera definitiva, al menos hasta nuestros días.

Fue el 12 de octubre de 1998 cuando la banda británica Bauhaus, ofreció un concierto que había sido anunciado de forma masiva en el Cine Ópera. Por un lado, con lleno total, algunos jóvenes cumplían su sueño de ver a una de sus bandas favoritas. Sin embargo, fuera del lugar, muchos otros fanáticos de la agrupación sufrían, pues una intensa lluvia había comenzado y ya no había boletos para entrar al recinto, lo que despertó su ira.

Iniciaron a exigir que se les dejara entrar al lugar, lo que provocó que la situación se saliera de control. Los jóvenes comenzaron a planear un “portazo”, o sea, entrar a fuerzas al lugar para ver a la banda británica. Entre empujones, golpes y descontrol, los jóvenes lograron entrar al lugar y ver a la banda, sin embargo, por este hecho, el recinto volvió a cerrar sus puertas y pasó a manos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Se ha manejado en varias ocasiones la reapertura del Cine Ópera, sin embargo, el esplendor y elegancia que algún día tuvo, sigue opacado, pues luce abandonado y descuidado.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar